Aoki no solo cuenta con NFT, sino que está creando su propio metaverso, conocido como el Aok1verso y tiene un Yat, que es una cadena de emojis que funciona como la URL única de una persona.
Recientemente el DJ Steve Aoki (uno de los DJ mejor pagados del mundo) afirmó que el dinero que ganó por los derechos de autor de su música el año pasado fue mucho menor que lo que obtuvo con la venta de sus NFT.
En una entrevista, el famoso dijo que actuar como DJ constituye su más grande flujo de ingresos y que sus derechos de autor por sus grabaciones no «ascienden a mucho».
En sus propias palabras: «Si tuviera que desglosarlo todo, en los últimos 10 años que he estado haciendo música, he sacado 6 álbumes y he culminado en mi carrera todo tipo de avances, pero el año pasado en venta de NFT gané más dinero».
Y es que Aoki logró vender su coleccionable por 888.888,88 dólares en Nifty Gateway el año pasado. Esta es, hasta ahora, una de las piezas de arte digital más caras vendidas. También posee varios NFT de la icónica colección Bored Ape Yacht Club, informó Decrypt.
Ya el Business Insider ha dicho, varias sveces, que los NFT van poner patas arriba la industria musical dando a los artistas un potencial flujo de ingresos que supera los ingresos marginales del streaming. Solo digamos que Aoki ya fe de ello.
Tras él Halsey, Shawn Mendes y Kings of Leon son solo algunos de los que también se han lanzado al mundo de los coleccionables digitales.
Pero, ¿Ya sabes bien qué son los NFT?
Seamos sinceros, cuando escuché por primera vez las siglas NFT, no tuve peregrina idea de lo que se trataba, pensando que se trataba de un juego o algo digital, en boga, le pregunté a mi asesor tecnológico: Mi hijo de 10 años. Me lo explicó de forma somera, con la paciencia característica de un preadolescente que ya maneja el término pero que busca las palabras exactas para que “mamá lo entienda”.
Debió explicarme varias veces para que tomara conciencia de lo enorme del significado y, tras varios ejemplos visuales y un par de “roll eyes” y suspiros, por fin lo comprendí. La vergonzosa explicación ocurrió un tiempo antes de que se empezara a viralizar la terminología, hoy, es parte del día a día y debemos hablar sobre ello.
El fenómeno digital
El Collins Dictionary define como NFT, en estricto español, a un “certificado digital único, registrado en una cadena de bloques, que se utiliza para registrar la propiedad de un activo como una obra de arte o un objeto de colección”.
La “cadena de bloques”, el blockchain, es una tecnología que permite la transferencia de datos digitales de forma codificada y descentralizada, que te brinda absoluta seguridad. También por ello es que los blockchain las escuchamos tanto cuando hablamos criptomonedas y las seguiremos escuchando toda vez hablemos de cualquier tipo de bienes digitales.
En otras palabras, las siglas NFT, en inglés, significan token no fungible; es decir, a un activo digital que no podrá consumirse ni sustituirse. Debemos hacer hincapié en que “Non-fungible” significa que no pueden ser reemplazados por otra cosa, habla de ser único, verdaderamente único e irremplazable.
Un activo sin réplicas ni copias que se registra con un contrato inteligente que asegura su autenticidad y su unicidad. Lleva registros tanto del propietario como del creador y es una magnífica forma de asegurar los derechos de autor.
Además, cualquier movimiento en la propiedad o cualidad de cualquier NFT se queda grabado en el sistema público centralizado.
Un NFT puede venderse, prestarse, colocarse como garantía y muchas cosas más según lo permita el “Smart Contract” bajo el que se haya comprado. Te permite también recibir regalías en futuras transacciones sin necesidad de monitorear constantemente la transacción o cobrar a terceros, todo esto gracias, nuevamente al blockchain.
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¿Cómo lucen los NFT, se tocan?
Parece pregunta ridícula, pero es lo primero que pensamos los nativos digitales que a penas estamos en conexión con las siglas. La respuesta es no, es intangible, aunque sí visible.
Un NFT puede ser una imagen, un gráfico, un vídeo, música o cualquier otro contenido de carácter digital sobre el que alguien quiera tener posesión.
¿Todos pueden hacer NFT?
Sí. Deportistas, Artistas, músicos, influencers, hijos de vecinos, prácticamente todos.
Incluso hasta Jack Dorsey, Fundador de Twitter, vendió su primer Tweet autografiado por $2,915,835.47. Sí, su primer tuit, ese que todos podemos ver, fue vendido en casi tres millones de dólares.
Cuesta al inicio comprender que algo digital tenga tanto valor, pero seamos sinceros, en el mundo físico, todo tiene el valor que la humanidad decide darle. Si la Mona Lisa hubiese sido hecha por Pedro Pérez un pintor sin fama ni gloria, quizá ni existiera todavía y habría costado “una nada” aunque su técnica fuese excepcional y la sonrisa fuese la misma. Bueno, lo mismo en lo digital, todo tendrá el precio que la humanidad y los fandoms deseen darle.
Volviendo a la Mona Lisa, existe solo una, la original, aunque hayan millones de copias en cualquier esquina del planeta y en cualquier playera, la única sigue siendo irrepetible… Ocurre lo mismo con los NFTS.
Los bienes digitales, como el primer tweet del fundador de Twitter, también transmiten la capacidad económica de comprarlo y cuanto te costó a la sociedad, aunque la gente pueda hacer screenshot y guardarlo en su equipo, este NFT es único y solo hay un original, pero la diferencia con la Mona Lisa es que es mucho más fácil rastrear violaciones a la propiedad intelectual en el mundo digital, por lo tanto tu inversión es más segura asumiendo que guardas tus llaves o passwords de acceso a dicho activo de manera segura.
¿Los NFT se pueden usar para artículos físicos?
Sí y no, aunque técnicamente no. Sí, yo también me enredo, pero deja te explico con un ejemplo práctico.
Nike está jugando con esta línea ya borrosa entre lo tangible y lo intangible. La compañía acaba de patentar un método llamado CryptoKicks para verificar la autenticidad de los tenis usando… Sí, adivinaron, ¡blockchains!
Nike logró conectar así una representación digital del zapato conectándolo con el usuario que posee un token digital. Y ese token se traspasa, compra, vende.
Pero no queda ahí, según explica la patente de la famosa marca, también se pueden hacer transacciones entre tokens y mezclar unos con otros, es decir, crear híbridos, descendientes de los originales.
Lo más interesante es que en la patente, Nike define como dos zapatos pueden ser mezclados para crear un “descendiente” y el resultado es un modelo de zapato físico, totalmente único derivado de la cruza de los dos tokens.
¡Bienvenido al futuro, tocando el ahora!
En resumen, y esto cada quien debe llevarlo como agua a su propia fuente, ha llegado el momento de analizar a profundidad los NFT, las tecnologías en uso y las que vienen, todo con la finalidad de saber usarlas, mejorar procesos y obtener ventajas ante la competencia sea cual sea tu nicho.
Es momento de educarnos pues son los NFT los que están de moda, sin embargo, solo representan el 1% del universo de las criptomonedas.
