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Sánchez: «La insatisfacción genera innovación y disrupción»

Juan de Dios Sánchez durante su participación en Disrupt Fest 2022 en la Ciudad de Guatemala. / Fotografía: Win.gt

Juan de Dios Sánchez, CEO de HAAP TECH de Akamai Technologies, fue uno de los conferencistas del segundo día del Disrupt Fest 2022.

En su charla, abordó la innovación y disrupción digital para el desarrollo, asegurando que todo inicia con una insatisfacción.

La insatisfacción identificada, sumada a una visión del futuro, más los primeros pasos de acción, genera una transformación del sistema surgiendo una nueva empresa, emprendimiento o realidad.

En este contexto, compartió un poco la historia de Akamai (Smart en Hawaiano), empresa de tecnología en la cual es CEO de HAAP TECH.

El conferencista contó que hace 23 años, Akamai nació con la idea de resolver el mayor problema del Internet, los tiempos de espera. Y con esa idea surgió Akamai, liberando el poder del Internet para conectar nubes, datos y personas al instante, casi por arte de magia. Demostrando que la distancia más corta entre dos puntos no es la línea más recta, sino la más inteligente; siendo Akamai hoy en día, una plataforma EDGE sin límites.

Historia de Akamai, ejemplo de innovación y disrupción

El origen de Akamai partió del desafío que planteó Tim Berners-Lee, el inventor de la World Wide Web, en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) a principios de 1995.

El padre de la web predijo la congestión que no tardaría en resultar tan familiar a los usuarios de Internet y retó a sus colegas del MIT a inventar una forma básicamente nueva y mejor de distribuir contenidos de Internet. Lo que posiblemente no anticipó es que plantear el problema en un entorno académico podría dar lugar a un servicio comercial que ha revolucionado Internet.

Tom Leighton, profesor del MIT de Matemáticas Aplicadas, que tenía su despacho en el mismo pasillo que el doctor Berners-Lee, se sintió intrigado por el desafío. El doctor Leighton, reconocido experto en arquitectura y algoritmos paralelos, era el director del Grupo de algoritmos del Laboratorio de Informática del MIT, pensaba que haciendo uso de las matemáticas aplicadas y de los algoritmos se podría encontrar una solución para la congestión de la web y formó un equipo de investigadores para abordar al problema.

Juan de Dios Sánchez junto a Tom Leighton. / Fotografía: Win.gt — Cortesía

Tras licenciarse en Informática y Matemáticas en Technion, Danny Lewin se incorporó al MIT en el otoño de 1996 para trabajar con el doctor Leighton. Poco después, Lewin hizo grandes y rápidos progresos en distintas técnicas destinadas a mejorar el rendimiento de Internet. Junto al resto de miembros del equipo, el doctor Leighton y Lewin desarrollaron los algoritmos matemáticos necesarios para dirigir y replicar contenido de manera inteligente a través de una gran red de servidores distribuidos, una tecnología que resolvería en última instancia lo que se estaba convirtiendo en un problema frustrante para los usuarios de Internet.

En 1997, el doctor Leighton y Lewin comenzaron a explorar el posible uso comercial de su tecnología. Junto a Preetish Nijhawan (un estudiante de la Sloan School del MIT) participaron en el Concurso anual de Iniciativas Empresariales del MIT (dotado con $50 mil) que se celebró en septiembre de ese año.

A lo largo de los nueve meses que dura el concurso, el equipo de los $50 mil aumentó considerablemente y su plan de negocio fue seleccionado como uno de los seis finalistas entre 100 participantes.

Esta distinción puso de manifiesto el importante potencial de mercado asociado a la distribución de contenidos en Internet y el 20 de agosto de 1998, el doctor Leighton y Lewin fundaron Akamai, con la incorporación de Jonathan Seelig (un estudiante de la Sloan School) y Randall Kaplan al equipo fundador.

Akamai obtuvo una licencia exclusiva para determinados derechos de propiedad intelectual del MIT y los esfuerzos de investigación comenzaron en otoño de 1998. La mayoría de los primeros empleados de la empresa eran estudiantes que trabajaron en el proyecto del MIT.

A finales de 1998 y principios de 1999, se incorporaron al equipo varios profesionales experimentados del mundo empresarial en Internet.

La empresa creció rápidamente y transmitió su primer contenido en directo (un píxel enterrado profundamente en el sitio de Disney) en febrero de 1999. En marzo, Akamai incrementó significativamente su cuota de mercado cuando hizo posible la retransmisión de la locura de marzo para la ESPN y un fragmento de la Guerra de las Galaxias para Entertainment Tonight, que en ambos casos registraron niveles históricos de demanda de los usuarios.

Akamai lanzó su servicio comercial en abril de 1999 y anunció que uno de los sitios web con más tráfico de Internet, Yahoo!, había contratado el servicio.

“Regalos” para los participantes de su charla

Juan De Dios Sánchez, fundador de AKAMAI en Disrupt Fest 2022. / Fotografía: Win.gt

Por último, Sánchez, dio «dos regalos» a los participantes de su charla en el marco del Disrupt Fest 2022.

La primera que tiene que ver con “la filosofía o formas de ver las cosas”, que conlleva a tres secretos para lograr la abundancia y la prosperidad:

  1. “Todo lo que hagas que sea en amor a Dios creador” (el de cada uno puntualizó).
  2. “Lo que hagas por tus padres es lo que determina tu prosperidad, vida y abundancia en esta tierra, porque de ellos vienes”, explicó.
  3. “Lo que hagas por un proyecto emprendedor, por ese fruto o huerto nuevo, por alguien que va empezando, crea abundancia y es un acto de amor y generosidad”, finalizó con el primero.

Para el segundo “regalo”, compartió la historia del “caldito de piedra”. Relatando que en un pueblito donde la gente se estaba muriendo de hambre, pues no había qué comer, a alguien se le ocurrió hacer «el caldito de piedra». Por lo que armaron una fogata, pusieron una olla con agua y toda la comunidad alrededor colaboró con algo.

Uno con unas papitas que tenía guardadas, otro puso una pizquita de sal, otro dijo que como su hija estaba próxima a cumplir años tenía guardada una gallina, y la donó… y así, todos fueron aportando y al final todos disfrutaron del “caldito de piedra” que prepararon entre todos.

«Y eso es lo que tenemos que hacer en Latinoamérica, necesitamos unirnos y contribuir al -caldito de piedra-, ayudar al otro, poner todo lo que tengamos a nuestro alcance para que toda la comunidad crezca”, finalizó indicando que en Latinoamérica hay muchos retos pero que con innovación, disrupción y apoyo entre todos, se puede llegar al desarrollo.

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