Enfrentar una pandemia global, a pocas semanas de haber tomado el cargo como presidente de un país, no es algo fácil. Muchos países del mundo demostraron la debilidad de sus sistemas de salud, sin embargo, otros como El Salvador, todo lo contrario.
Cuando estalló la pandemia en el mundo, todos los países, incluso las grandes potencias reaccionaron “a ciegas” a enfrentarla. ¿Cómo un país como El Salvador, al cual Guatemala supera como economía, se permite el lujo de llenar un estadio con 30 000 personas para un partido de futbol?, mientras que en Guatemala, se busca emplear las mismas políticas que se usaron hace 18 meses para enfrentar esta pandemia.
En su segundo intento por decretar un Estado de Calamidad, el Congreso de la República ha frenado al Presidente Alejandro Giammattei; ya que, durante una extendida sesión este 6 de septiembre alrededor de las 22:00 horas, se lograron los 81 votos necesarios para dejar sin efecto el Estado de Calamidad.
Guatemala comenzó tarde la vacunación, por lo que a penas nos acercamos al 20% de la población vacunada, mientras que el promedio de Latinoamérica es 55%.
Según cálculos estimados por COPADES, a solicitud de la firma Diestra, una medida como es el caso del Toque de Queda por un mes se estima una pérdida de más de tres mil millones de quetzales a la producción nacional, y en términos de empleo una pérdida de al menos unos veinte mil puestos de trabajo.
La economía golpeada de Guatemala busca levantarse, aunque el panorama ha pintado favorable, hay muchas industrias que no la pasan nada bien.
Industrias que aún no se reactivan
Industrias como la de eventos y espectáculos, de las más castigadas desde que estalló la pandemia, aun no ven la luz al final del túnel. Si bien es cierto que la mayoría de países como Estados Unidos y Europa han activado esta industria, llenando estadios y aforos; ¿por qué un país similar al nuestro, incluso con desventajas económica en relación a Guatemala, se permite llenar un Estadio para un partido de Futbol?
“Hemos perdido inversiones hechas en reservas de artistas, las empresas de producción técnica ha despedido personal, muchas incluso están vendiendo sus equipos. Se ha dejado de generar empleos, por ejemplo un concierto en Cayalá, empleaba a más de 100 personas por más de 4 semanas en producción. Esa gente hoy está completamente desempleada”, comenta Alex Sandoval, quien es productor de eventos.
Son pocas las industrias que se han restablecido al 100%, la mayoría aún buscan la forma de reactivarse.
Guatemala se resiste por segunda vez a detenerse con un Estado de Calamidad, sin embargo, aún seguimos en gran desventaja para reactivar a estas industrias. El motor de Guatemala es su gente emprendedora, y mientras ese motor esté apagado, solo seguiremos estancados, viendo cómo otros países florecen ante esta pandemia.
