A menudo, a pesar de lo que he logrado, me preguntan si me considero un fracaso, y mi respuesta suena algo así como…
Money Monster, es la película más reciente que dirijo, la cual seguramente ha sido vista como una parábola de desigualdad de ingresos además de una economía amañada.
En lo personal, creo que esta película cubre un terreno más íntimo que eso; es una meditación sobre el fracaso: cuán profundamente le temen las personas, qué hacen cuando lo enfrentan. Los dos personajes principales, captor y cautivo, habitan el mismo purgatorio. Están aceptando su propia ineptitud.
El fracaso es un tema importante para mí. A menudo, a pesar de lo que he logrado, me preguntan si me considero un fracaso, y mi respuesta suena algo así como: «Oh, Dios mío, sí», eso me reta a crecer.
He sido dos veces ganadora del Oscar. Tantas décadas bajo los reflectores me han hecho cautelosa, no soy capaz de hacer las cosas mal; a los 50 años estaba girando a un trabajo menos glamoroso detrás de bastidores, me enfoqué en ello y desde entonces no he aceptado un nuevo papel de actuación, me he concentrado en dirigir. Esa es la clave, concentrarte en lo que realmente quieres.
Inicié mi carrera desde muy joven, muchos ejecutivos varones me conocían como la niña de ocho años que se presentaba a tiempo, y no me veían como un riesgo. Sabían de mi profesionalismo; a donde fuere y con quien estuviere me comportaba como una profesional. Varios productores que ya han trabajado conmigo, dirán lo mismo, que soy la persona más preparada; la primera en llegar y la última en irme.
Así lo he sido siempre y lo seguiré siendo, eso es lo que debe definir a cada persona que desee ser exitosa, no puedes andar por la vida siendo un día profesional y el otro no.
«¿Qué vas a hacer cuando la gente no te tome la llamada o cuando no te haga una reservación en un restaurante?»
Estoy claramente enfocada en la dirección por encima de la actuación. A mi edad no encontraré tantos papeles grandiosos como antes, pero eso me ha ayudado a entrar en un proceso de examen de conciencia y autodescubrimiento; tu éxito no se acaba hasta que tú no lo decidas, si crees que ya no eres bueno en algo siempre habrá otra pasión que te permita seguir donde has llegado o que te lleve aún más alto.
Todos en mi vida me dijeron: «cuando dejes de actuar, estarás perdida», refiriéndose a que los directores no tiene la visibilidad y el peso de las verdaderas estrellas cinematográficas. «¿Qué vas a hacer cuando la gente no te tome la llamada o cuando no te hagan una reservación en un restaurante?». Y respondí: «Quizá perderme en mi identidad, pero estoy dispuesta a correr el riesgo».
