Chris McChesney, global practice leader de Franklin Covey, conversó con Win.gt sobre el libro Las 4 Disciplinas de la Ejecución, del cual es uno de los pioneros, y cómo esa metodología puede influir positivamente en los procesos de innovación.
McChesney es uno de los co-autores del libro que ha llegado a su quinta edición y desde hace más de 15 años ha dirigido el diseño, actualización y desarrollo continuo de estos principios.
A través de cuatro pasos, se explica y se capacita en ejecutar de manera estratégica las ideas o programas en la organizaciones, a través de una cultura de alto desempeño.
Las 4 ejecuciones son: Enfocarse en lo crucialmente importante, tomar acción sobre las Mediciones de Predicción, llevar un convincente tablero de resultados y establecer una cadencia de rendición de cuentas.
“La ejecución es la capacidad de hacer que el plan se dé, que el plan se realice, particularmente si ese plan necesita que un gran número de personas se conduzcan de una manera diferente”, dice.
La idea de plasmar en un libro estas 4 disciplinas se dio debido a que es más difícil la ejecución que elaborar un plan, explica el autor.
“La ejecución es lo que cuesta, eso fue lo que hizo encender el bombillo y a partir del año 2000 hemos estado profundizando esas ideas, buscando una metodología que ayude a los líderes”, dijo.
En la innovación
En la conversación, McChesney destacó que las disciplinas de ejecución abren los espacios para ser creativos e innovadores, ya que con la ejecución se fomenta el compromiso.
En esa línea, McChesney mencionó que estas proceso, además de mejorar los proceso de innovación, mejoran el compromiso de los empleados.
Ver esta publicación en Instagram
Explicaba que ese compromiso se da mediante acciones de prueba y error, es decir, que si en un primer intento el resultado no es el esperado, se intenta de nuevo.
“Todas las innovaciones significativas o las soluciones a los problemas complejos son un subproducto del ejercicio de prueba y error sin excepciones”, comenta McChesney.
Agrega que esto se da en las personas que están más cercanas en los procesos.
McChesney explica que notaron que cada que la ejecución se hacía de manera correcta y que se lograban los resultados, se lograba un mayor compromiso de parte de los empleados.
“Es un compromiso que no les habíamos pedido, era simplemente el flujo del entusiasmo de lo que verían ocurrir que hacía que los empleados se sintieran más comprometidos y el cliente no lo esperaba”, dijo.
El hilo conductor
McChesney explica que para la ejecución de estas cuatro disciplinas se debe contar un hilo conductor, el cual se trata del enfoque a los resultados que los líderes de las organizaciones quieran alcanzar.
“Eso ya lo utilizamos en la disciplina 1, pero en cada uno de los pasos vamos a ir creando un mayor enfoque, es decir, tenemos que afinar ese enfoque”, comenta.
Este se ve reforzado en los pasos 2 y 3, dice McChesney, lo que permite llegar a la cuarta disciplina y así alcanzar la meta que se quiere lograr.
“Es decir, empezamos con un enfoque amplio y poco a poco, conforme las cuatro disciplinas, lo vamos afinando”, comenta.
Visita a Guatemala
En Guatemala, McChesney se reunió con ejecutivos de empresas y fundaciones, además, participó en foros con líderes para abordar la temática relacionada a su libro sobre las ejecuciones.
“Estos foros van dirigidos a líderes que manejan un gran número de personas y que son responsables de los resultados”, dice McChesney.
El libro Las 4 Disciplinas de la Ejecución es un libro enfocado en apoyar a los líderes de las organizaciones y que ha sido actualizado con el paso del tiempo.
Mónica de Zelaya, consultora y facilitadora de Franklin Covey, comentó que en Guatemala fue de los primeros países en los que empresas comenzaron a utilizar esta metodología.
