5 guatemaltecos están revolucionando en la industria fintech, siendo pioneros al invertir en segmentos poblacionales que están sub-bancarizados. Esta startup es fuente de empleo tecnológico, generando un impacto profundo en el ecosistema tecnológico del país. Esto es Vana y esta es su historia:
El target puesto donde la banca no llega
Vana es una Fintech que otorga créditos y microcréditos a guatemaltecos que no están bancarizados o que se encuentran marginalmente bancarizados (aquellos que tienen una cuenta de banco, pero no la utilizan o tienen depósitos mínimos) y por ende no son aptos para obtener un préstamo.
Vana presenta un crecimiento imparable en áreas populares y su presencia en la provincia guatemalteca, crece con números sorprendentes.
Sebastián Ibarguen CTO y co-fundador de Vana le explica a Win.gt que fue su pasión por la tecnología, aunado a las capacidades financieras, de mercadeo, negocios y administración, de sus cofundadores, que nació esta startup hace solo 5 años atrás.
Es la cuarta empresa en la que participa como fundador y cree que la experiencia conjunta del equipo tras este gigante naciente es el secreto para tener números tan positivos actualmente y un crecimiento acelerado.
Sebastián con Cristóbal, Santiago, Luis y Sofia, dejaron de ser un grupo de amistad e irrumpieron como un grupo fuerte en el mundo de las Fintech chapinas.
Data Science para medir riesgos
Todo comienza en África, lugar de la cuna de innovación en esta línea de desarrollo tecnológico; Guatemala estaba a una distancia abismal, pero, los fundadores de Vana, supieron reconocer este modelo de negocio. Una página web y un número de WhatsApp fueron todo su inicio.
Pocos meses fueron suficientes para afianzarse y desarrollar la aplicación móvil para Android que hoy es la médula espinal de Vana. Inversionistas locales, un producto 100% digital, desarrolladores chapines y tecnología de punta para análisis inteligente son la fórmula de éxito tras esta empresa.
Vana utiliza tecnología para evaluar el riesgo de los créditos, aplicando Data Science para analizar y crear modelos de Machine Learning basados en el comportamiento local. Esto elimina por completo el proceso tradicional de papelería y documentación. En cuestión de horas dan un resultado al usuario. Un crédito positivo que nadie más se atrevía a darles.
El 60 por ciento de la población guatemalteca no está bancarizada o está sub-bancarizada, Vana busca revolucionar sus ingresos y el uso de su banca local.
100% digital
En este formato, los créditos son 100% digitales. El crédito se solicita y recibe directamente al celular, por depósito o vía remesa. Desde el inicio al final no se toca ningún papel en físico y no se solicita la movilización de los beneficiados, todo es con el uso de tecnología.
La fintech cuenta con más de 140 mil usuarios activos, de los cuales, el 45% son microempresarios que apoyan a la economía local, su objetivo ahora es hacer crecer ese porcentaje.
“Somos un agente de inclusión financiera. Usando toda esta tecnología podemos darle crédito a gente que nunca ha tenido acceso a un servicio financiero”, detalla Sebastián.
Momento de crecimiento
Ahora en Vana, con tecnología propia y un sistema novedoso a prueba de todo fallo consideran que es momento de iniciar una etapa de crecimiento mayor y extender su modelo.
Con 105 colaboradores, de ellos 25 ingenieros y data scientists, dentro y fuera de Guatemala, Vana presenta un futuro prometedor.
Por ahora, tienen operaciones en Guatemala y República Dominicana pero sus fundadores avisan que proyectan un tercer país en camino, un crecimiento que va de la mano de la meta de ser regionales.
Los ingenieros y desarrolladores de esta fintech se han convertido en creadores de infraestructura financiera, y se han vuelto una referencia tecnológica a nivel internacional, siendo punta de lanza en desarrollo tecnológico estratégico que, crédito a crédito, va revolucionando a Guatemala y la región.
