¡Trabajar alrededor de tu hora de máxima actividad biológica te ayudará a ser más productivo!

La idea básica es hacer un seguimiento de tu energía, motivación y enfoque para tener una aproximación de cómo, dónde y cuándo eres más productivo.

Para comenzar, elimina cualquier factor que pueda alterar tu energía, como son los cambios en el consumo de cafeína o mantenerse despierto hasta tarde. Luego, cuando estés trabajando, registra lo que logras cada hora durante cuatro semanas seguidas.

Los detalles exactos que registres pueden variar, pero, para obtener los resultados más precisos, debes ser lo más consistente posible. Una vez que hayas recopilado tus datos, comienza a buscar patrones.

¿Tienes menos motivación los días en que no desayunas? Ten a mano barras energéticas o yogurt y fruta para obtener rápidamente un poco de energía.

¿Es tu hora más productiva alrededor de las 10:00 a.m.? Programa tus tareas cruciales para ese momento y posterga las reuniones. Te sorprenderá la gran cantidad de información sobre ti mismo que puedes obtener haciendo este pequeño estudio científico.

Descubrirás cosas interesantes acerca de qué impulsa tu productividad, y si puedes realizar un seguimiento diligente de las cuatro semanas, ¡te convertirás en un superhéroe de la productividad!

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