Reformador Premium Craft Drinks, la startup con la cual Alejandro y Wayne demostraron que, «en Guatemala se puede elaborar productos de clase mundial», bebidas carbonatadas artesanales premium “chapinizadas”.

Las bebidas craft alrededor del mundo más que ser bebidas artesanales contienen ingredientes de primera calidad y son elaboradas con mucha dedicación; y esto es precisamente lo que esta startup ofrece al mercado guatemalteco con su marca Reformador Premium Craft Drinks.

Sus fundadores, Alejandro Nájera, es abogado, amante de los destilados y mezcladores, ama a Guatemala y es un estudioso de las bebidas «espirituosas», principalmente el Gin. Luego de tener la oportunidad de probar craft drinks en otros lugares del mundo, estaba convencido que Guatemala podría producir el tónico que todo el mundo envidiaría. Soñador por naturaleza, propuso el proyecto a Wayne. Alejandro es el de las ideas «locas» que luego Wayne pone sobre la mesa.

Por su parte, Wayne Boburg, es ingeniero en alimentos, un «crack» de las bebidas, loco por la cerveza y los whiskys, con experiencia de casi 15 años en la elaboración de bebidas artesanales. Es el creador de las formulaciones y procesos, eligiendo cuidadosamente las proporciones de sus ingredientes. Aceptó el proyecto por ser un reto diferente y estar convencido de poder «realizar cualquier idea loca, siempre y cuando sea fisicoquímicamente posible», por eso cuando dicen que las bebidas son producidas bajo «recetas de autor», se refieren a Wayne.

En sus inicios en 2017, luego de preparar el plan de negocios, Alejandro y Wayne lograron atraer inversionistas a su emprendimiento; fue así que adecuaron una planta de producción y obtuvieron todos los permisos de operación y comercialización para el producto. Este proceso les tomó un poco más de 2 años, hasta el lanzamiento en diciembre de 2019. Desarrollaron una fórmula única de tónico artesanal con un balance sutil de dulzura y amargor, que permite que su sabor y aroma congenie con los destilados, sin opacar sus propios sabores y aromas, pero que a la vez puede tomarse como bebida refrescante.

Así fue como nació «Reformador Tónico Botánico Artesanal», el primer tónico premium artesanal que se produce en Guatemala y Centroamérica, con cero calorías y sin azúcar. Es un producto que principalmente es elaborado en mercados como Inglaterra y Europa occidental. Esta startup ha logrado que en Guatemala sea una realidad. Su ingrediente principal es la corteza natural del árbol de quina de Guatemala, cosechada y extraída de forma manual por las comunidades en el altiplano, cercanas del lago de Atitlán. Es saborizado con elementos botánicos naturales de Guatemala, incluyendo la ralladura de tres cítricos, dentro de los cuales se encuentra el limón amarillo de Guatemala, producido en lotes pequeños, para garantizar siempre un sabor y aroma natural único.

El nombre de la línea de bebidas rinde homenaje a la ciudad de Guatemala a través de uno de sus elementos representativos: “La Torre del Reformador”, con lo cual crearon un vínculo del producto con el lugar donde se desarrolló y donde se elabora: la Ciudad de Guatemala. Además esta línea fue creada para reformar el mundo de la mixología y traerle al consumidor una nueva e innovadora forma de refrescarse.

En el 2020 se vieron obligados a cambiar su modelo de negocio de un enfoque al canal on premise hacia el canal off premise de forma inmediata; y lograron diversificar el portafolio, pues dentro de la misma línea “REFORMADOR” lanzaron una Ginger Ale, bajo el mismo concepto: sabor natural, 0 calorías y 0 azúcar; y una soda hecha con agua naturalmente suave, baja de sales minerales, lo que afecta en menor grado el sabor y aroma de los destilados, particularmente los destilados como el whisky. Todas con una burbuja como ninguna otra en el mercado. Se trata de una línea de bebidas cero calorías y sin azúcar, lo que lo hace un producto saludable para el organismo.