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Irtra, pionero en el manejo integral de desechos sólidos en Guatemala

Fotografía Win.gt: Cortesía Irtra Retalhuleu

Esta entidad financiada por la empresa privada guatemalteca, es un ejemplo de sostenibilidad, pues, adelantados al tiempo, desde 2005 han trabajado para tratar adecuadamente los residuos y desechos sólidos.

El Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada de Guatemala (Irtra), ha sido ejemplo en varios ámbitos como, su cultura de excelencia en el servicio al cliente y buenas prácticas a lo largo de sus 60 años, pero en este espacio abordaremos la sostenibilidad ambiental.

Es el caso de su planta de tratamiento y manejo integral de residuos y desechos sólidos, una planta modelo a nivel nacional. Un motivo de orgullo para esta entidad, pues Irtra es pionero en este tema en Guatemala.

La planta fue inaugurada en marzo de 2005, es decir que tienen 16 años de ventaja abordando este tema, tomando en cuenta que el Acuerdo Gubernativo que regula esta gestión en el país se publicó el año pasado (164-2021).

Por esto, también están abiertos a compartir esta información y cada año reciben visitas de empresas nacionales e internacionales, instituciones de Gobierno, Municipalidades, universidades y a personas individuales que deseen conocer el funcionamiento de la planta, para tomar ejemplo y replicarlo en sus áreas.

¿Cómo lo hacen?

De acuerdo con Sharon Quiñonez, jefe de Control Ambiental de Irtra Retalhuleu, son siete toneladas diarias, de residuos y desechos sólidos que se generan en los parques de esta jurisdicción y en época alta como Semana Santa y fin de año, es el doble. Además, comentó que cada parque trabaja en el manejo de la gestión ambiental, bajo las mismas políticas y directrices.

Por lo que, el proceso inicia desde los parques y áreas de trabajo, pues todos los colaboradores están capacitados en la clasificación y reciclaje de residuos y desechos sólidos, esto como parte de sus compromisos ambientales, en donde se establece la sensibilización ambiental de los trabajadores.

Esto se traduce en un sistema de clasificación primario: orgánico, inorgánico y bioinfeccioso, este último fue implementado a raíz de la pandemia y estos residuos son tratados por una empresa especializada.

A esto le sigue la recolección, traslado y transporte de los desechos a la planta. En el siguiente paso, cuatro trabajadores clasifican nuevamente los desechos, y las cifras se han acumulado de la siguiente manera:

  • 47% son desechos orgánicos (restos de comida, frutas y verduras), que son utilizados para producir composta o abono orgánico que sirve para los jardines de los parques, reproducción de plantas y preparación de suelos para instalar nuevos jardines, por ejemplo, cuando hay ampliación en los parques. Este proceso de compostar los residuos orgánicos, dura seis meses.
  • 18% son materiales recuperables o reciclables como plástico y vidrio de todos colores, cartón, papel y chatarra. Estos son vendidos a empresas recolectoras para reciclaje. Una política que cumple el Irtra, es que toda empresa que les preste algún servicio, debe contar con licencia ambiental.
  • 14% son, no reciclables y con poder calorífico como duroport seco y limpio, algún tipo de plástico, llantas, entre otros. Estos van para co procesamiento, en esta parte, Irtra paga este servicio a una empresa especializada y acreditada ambientalmente, que utiliza estos desechos para la generación de energía.
  • 21% son materiales no recuperables que no se pueden compostar, reciclar o co procesar como pañales desechables, toallas sanitarias, bolsas plásticas sucias o contaminadas. Estos son depositados en el relleno sanitario de la entidad para una adecuada disposición; este espacio cumple con todas las medidas técnicas ambientales.

Quiñonez mencionó que están en una tarea permanente de investigación y desarrollo, en una búsqueda constante de soluciones, para que cada vez, sean menos desechos los que se dispongan en este relleno sanitario, el cual tiene capacidad de 48 mil metros cúbicos y donde los residuos son compactados para optimizar el espacio.

Cabe mencionar que en este vertedero no hay riesgo de incendio, pues no se depositan residuos orgánicos, que son los que generan gases. Además, tiene un sistema impermeable y drenajes, lo que permite recolectar el agua de lluvia que cae en el relleno, para luego también ser tratada.

En este contexto, Daniel García, ingeniero ambiental, comentó que uno de los puntos de éxito del sistema de manejo integral de desechos del Irtra, es que «ellos tienen bien identificado su mapa de procesos».

“Una gran ventaja es que, en Guatemala, aproximadamente el 55% del total de residuos que se generan son orgánicos”, explicó García, quien consideró que esta también es una preeminencia para el sistema de manejo de desechos en los parques del Irtra Retalhuleu.

El experto agregó que este tema, a nivel nacional, es uno de los grandes retos para el país. “Se estima que los problemas ambientales están situados en dos grandes temas a nivel nacional: las aguas residuales y la gestión de los residuos y desechos sólidos. Entonces, cuando un proyecto tiene un impacto positivo como este, se mezclan varios aspectos como el ambiental, el económico y el social”, agregó, reconociendo que este proyecto del Irtra «es muy bueno»; de hecho, recientemente ganó un reconocimiento honorífico en el Premio Ambiental de Cámara de Industria de Guatemala.

Por su parte, Pablo Saravia, experto en temas ambientales, expresó que es de aplaudirse que entidades y empresas, que aún cuando no existía una regulación legal ambiental, ya hacían esfuerzos para beneficio del país en temas ambientales.

Asimismo, sugirió que el Irtra, en su constante búsqueda de mejora continua, siga implementando estrategias de economía circular para reducir al mínimo los desechos que se disponen en el relleno sanitario, “pues siempre hay cosas por mejorar en el tema ambiental y hay muchos profesionales, expertos, que pueden aportar a la mejora de los procesos”, añadió.

En cuanto al recurso humano que realiza estos trabajos, son 15 colaboradores y un supervisor dedicados a la selección y acomodamiento de los materiales y de todas las actividades del mantenimiento en general de la operación de la planta.

Sharon Quiñonez, jefe de Control Ambiental del Irtra Retalhuleu, compartió que los colaboradores utilizan equipo de protección adecuado y llevan el control de vacunas contra el tétano, rabia, hepatitis, entre otras enfermedades, que por la naturaleza del trabajo, pueden estar expuestos.

Además, antes de regresar a su casa, cada trabajador debe bañarse y cambiarse de ropa para asegurarse de no trasladar ningún tipo de contaminación a su hogar. Otro personal del Irtra se encarga de la lavandería y desinfección de sus uniformes, para que, al inicio de sus labores, ellos lo encuentren limpio y no tengan que trasladarlo a sus casas.

En esta parte, Andrea Ulín Mansilla, experta en Salud y Seguridad Ocupacional, mencionó que el escenario ideal para trabajar en cualquier actividad, es una evaluación robusta, donde se identifiquen los riegos a los que se exponen los trabajadores.

“Cuando hablamos del manejo de desechos sólidos, hay una diversidad de riesgos para quienes trabajan directamente, lo importante además de identificarlos, es manejarlos y controlarlos, analizando los controles según el alcance del sistema de salud y seguridad ocupacional de cada empresa, para hacer una buena gestión”, agregó.

¿Y las aguas residuales?

Cuentan con 20 plantas de tratamiento de aguas residuales y una en proceso de construcción. En verano, las aguas tratadas, que se generan dentro de las instalaciones de Reu se absorben con los rayos del sol, por lo que en esta época no descargan ningún tipo de agua residual a algún cuerpo receptor. En invierno, sí sucede, pero no, sin antes pasar por el tratamiento adecuado y por un sistema de desinfección. Además, cumplen con lo establecido en el Acuerdo Gubernativo 236-2006, y dos veces al año analizan el agua residual tratada.

Fotografías Win.gt: Cortesía Irtra Retalhuleu

Otros pasos

En 2021, inauguraron en el Parque de Aventura Xejuyup un Centro de Reproducción de Guacamayas en Peligro de Extinción, en donde especialistas se dedican a la investigación y ejecución de cómo reproducir estas especies.

Sharon Quiñonez, comentó que también en este parque hay un Centro de Conservación de Especies en Peligro de Extinción, el cual tiene una alianza con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), para brindar atención médica veterinaria gratuita y medicina, cuando el Conap decomisa o rescata especies, esto, mientras sanan y buscan dónde liberarlas. Esta alianza surgió en 2019, con el propósito de contribuir a la conservación de especies.

En este contexto, David Barillas, director regional de Conap costa sur, compartió que este tipo de alianzas ayudan a proteger y conservar la vida de las especies rescatadas, pues el Centro del Irtra recibe aves, mamíferos y algunos reptiles, en estado de salud crítico.

“Gracias a esta alianza el Conap ha logrado varios objetivos, porque además de la conservación de la diversidad biológica, contribuye al tema de investigación», añadió.

Además de esto, en las ampliaciones o en la construcción de nuevos parques, Irtra prioriza la conservación de la cobertura forestal, así como la reforestación de las áreas dañadas por eventos climáticos.

Tal como se mencionó al inicio de este reportaje, el Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada de Guatemala (Irtra), es un ejemplo en su gestión en general, pero sin duda, en el ámbito de la sostenibilidad es un referente a nivel nacional.

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