Elimina los contaminantes bacteriológicos, dando al agua la pureza para el consumo 100% seguro.
Ayuda a la economía familiar con un costo bajo, relativo a la opción de hervir agua con leña o comprar agua embotellada o en garrafón.
Colabora con el medio ambiente al evitar la contaminación de nuestros paisajes y ríos con envases plásticos.
El agua se filtra a un ritmo de 1 a 2 litros por hora, atrapando bacterias y parásitos. El carbón elimina olores y sabores, dejando el agua potable y familias saludables.