Las mujeres han ganado terreno en el mundo de los negocios, promoviendo una cultura de igualdad de acceso a las oportunidades de trabajo.

En la industria empresarial cada vez más el talento de la mujer se ha visto perfilado en estos puestos de alta gerencia, logrando una recesión y mostrando la sostenibilidad y apoyan al círculo vicioso, donde más mujeres se suman a alcanzar a estos puestos a pesar de la diversidad de roles que deben presenciar.

Solo en el 2021 en Guatemala, ha generado un aumento del 31% de altos puestos directivos ejecutados por mujeres haciendo una sumatoria de 2 escalones a lo que era el 2019 con 29%, según lo dio a conocer Grant Thornton, empresas líder que ayuda a las organizaciones dinámicas a liberar su potencial de crecimiento.

En comparación al año pasado, la proporción de mujeres que ocupan un cargo de CEO o Presidencia incrementó 6 puntos porcentuales, alcanzando un 26%. Las que ocupan un cargo de Gerencia Financiera también aumentó 6 puntos porcentuales (36%) y las que ocupan puestos de Gerente de Operaciones cuatro puntos porcentuales (22%). Aunque estos son logros importantes aún queda mucho por hacer.

Estos estudios han revelado que la mujer en estos puestos han obtenido mejores resultados económicos, a pesar que en Guatemala más de 11.5 millones de mujeres perdieron su trabajo a causa de la pandemia a comparación de los hombres que fueron 9 millones, ahora las industrias de negocios deben saber que el cambio del futuro es ahora, reconocer que es un tiempo de oportunidades para evolucionar y prosperar.

«La dinámica sigue cambiando, ahora las mujeres deben de seguir postulándose a esos puestos, y continuar con su preparación académica, ahora muchos cursos son de manera online facilitando a los accesos para todos los recursos»

Stephaie Melville, Directora de Junta directiva, Cámara de Industria.

A pesar de la flexibilidad del trabajo remoto y las nuevas prácticas laborales post pandemia que beneficiaron el incremento de las mujeres en puestos de alta dirección, es fundamental que los líderes de las organizaciones incluyan dentro de sus capacidades la adaptabilidad, resiliencia, trabajo en equipo y, en especial, la empatía para fortalecer la inclusión dentro de las mismas.

En Guatemala las mujeres forman parte del 53% de la población quienes continúan apostando a  la equidad de puestos de trabajo para las grandes industrias, además de equilibrar los salarios de las mismas.