Me impresiona ver como en los últimos meses, incluso años se ha venido desarrollando una fuerte ola de eventos y actividades que promueven la temática de emprendimiento, desde el aspecto público hasta el privado, así como organizaciones externas que han puesto su atención en Guatemala. Algunos han estado trabajando durante la última década rompiendo piedra, pagando el precio, siendo intencionales en la creación de una plataforma que beneficie al emprendedor y a los nuevos negocios.
Recientemente tuve una platica muy amena con una persona que ha sido calve en el desarrollo de nuestro ecosistema de emprendimiento, Rocio Pinto, quien han impulsado a cientos de emprendedores a través de la plataforma Multiverse, juntos llegamos a la conclusión de que tenemos que unirnos o seguiremos disparando al aire en nuestro esfuerzo por ser referentes en la región.
Crear un ecosistema de negocios robusto y funcional va más allá de lo cool que puede parecer. Tenemos que ser impulsados por un genuino propósito de generar herramientas y oportunidades, pero seguimos estando tan aislados y tan distantes como actores, nos cuesta tanto ceder espacio y encontrar la fortaleza en común.
He tenido la oportunidad de estar de cerca en varios ecosistemas de emprendimiento (Chile, Tel Aviv) que van por mucho adelante del nuestro; y entre las tantas cosas que pude identificar que los propulsa, hay una que, para nada es sofisticada, y es que todos los actores van en una misma sintonía buscando un mismo objetivo macro.
Claro que la economía de Guatemala se encuentra en un lapsus, lo cual afecta en sobremanera a los negocios en crecimiento; sin embargo poco a poco vemos una ventana de oportunidad para el crecimiento como país y como ecosistema.
Tenemos que estar conscientes de que esto no va a suceder de la noche a la mañana, mucho menos si seguimos tirando cada quien por nuestro lado. ¿Qué tal si unimos los puntos intencionalmente para que nuestro ecosistema de emprendimiento empiece a madurar?
Por: Alexis Canahui
