Este año, Comelasa —Comercializadora La Lámina, S.A.—, cumplió 16 años en el mercado de la comercialización y distribución de multi-categorías (productos derivados del acero, ferretería y productos de limpieza, principalmente).

Para sus fundadores, Andrés Díaz y Sofía Rodríguez, Comelasa ha sido una empresa resiliente, pues de vender láminas han pasado a comercializar hasta colchones, porque los clientes los han necesitado.

“Vino la pandemia y de vender hierro pasamos a vender mascarillas, amonio y todos los productos demandados, que se necesitaron en esa emergencia sanitaria. Estamos abiertos al cambio, a lo que el mercado nos vaya pidiendo, con tal de suplir las necesidades de nuestros clientes”, comentó Sofía Rodríguez, quien funge como gerente financiera en la empresa, remarcando que el mercado y los clientes les exigen una constante transformación y día a día trabajan para alcanzarla.

En este contexto, Andrés Díaz, gerente general y CEO de Comelasa, compartió que desde enero de 2020 importaron mascarillas, pues una de las marcas que distribuyen y que proviene de China, empezó a informar acerca del COVID-19, comunicando que “el virus llegaría”.

“A regañadientes compramos las mascarillas y cuando se cerró el país, la venta de estas nos mantuvo dos meses”, indicó Díaz, agregando que este fue un buen momento para hacer clientes y retomar relaciones con algunos otros.

Además, el entrevistado destacó que el servicio al cliente y el talento humano son puntos que también los caracterizan y diferencian; con una red de logística con cobertura en todo el país que les permite realizar entregas en un tiempo óptimo.

Asimismo, Díaz contó que hace cinco años nació el interés de importar marcas propias relacionadas al negocio y con esto el proyecto de atender a mayoreo, además del E-commerce; este último estaba en la fase dos y despegó precisamente a raíz de la pandemia.

Hoy en día, son representantes exclusivos de tres marcas y trabajan bajo tres líneas de negocio (Industria, Business to Business -B2B- y Business to Consumer -B2C-):

• Yato, enfocada a ferretería y mecánica,
• Kendo, cuyo enfoque está en herramienta manual para construcción y todo lo relacionado a equipos y
• Diro, que es una abreviatura de los apellidos de ambos socios (Díaz-Rodríguez) que a la vez son esposos y que llevan 14 años trabajando juntos.

A la vanguardia

El reto para Comelasa, en este 2023 es implementar la transformación digital en todas las áreas de la empresa, y así volverse más rápidos y más eficientes.

«Estamos en la nueva era de la tecnología y este reto es parte de la empresa. Nuestro CEO es una persona visionaria y emprendedora, que no se ha quedado con un canal, sino que cada año ha ido incorporando más canales de comercialización, es el motor de la empresa», destacó Sofía Rodríguez.

Y es que, han desarrollado distintos canales de comercialización en venta directa, sala de ventas industrial y distribución, abarcando un amplio mercado en el sector de ferretería, construcción, acero, herramientas automotrices, talleres, y retail. Y con esto, hoy en día generan 45 empleos directos y al menos 10 indirectos, en su mayoría de transporte.

En tanto, Andrés Díaz, añadió que en este año tienen proyectado terminar de automatizar la bodega, implementando inteligencia artificial en varios procesos.

“Vamos a la vanguardia en cuanto a tecnología, a nivel de empresa, a nivel mercado y productos”, indicó el CEO de Comelasa, quien compartió que ya han sondeado el mercado en cuanto a la disponibilidad de adquirir equipos con lo último de tecnología como, herramienta inalámbrica y equipos que trabajan relacionados a aplicaciones móviles que detallan el rendimiento, consumo y mantenimiento de los mecanismos de trabajo.

¿Cuál es su secreto para trabajar juntos siendo esposos?

Para el matrimonio Díaz Rodríguez, fundador de Comelasa, lo que les permite trabajar juntos en la empresa familiar, es tener bien delimitadas las funciones de cada uno y respetar las jerarquías, “y si sucede algo en este contexto, sucede con todo el respeto y debido proceso”, comentó Andrés.

“Yo soy la cabeza comercial pero si no tuviera el freno de mano, el orden y los procesos, no sé dónde estaría Comelasa”, añadió el empresario con una sonrisa, resaltando que estas son las fortalezas de su esposa Sofía.

Por su parte, Sofía Rodríguez, añadió que se han sabido complementar. “Del portón hacia afuera tenemos nuestros acuerdos matrimoniales, pero del portón hacia dentro, él es el gerente general y yo la gerente financiera y cada función se respeta”, pues Andrés Díaz, siendo el gerente general se encarga de toda la parte comercial y Sofía Rodríguez, gerente financiera, ve todo el tema administrativo y financiero.

Otro punto que les ha ayudado en este contexto, y que aconsejan a los integrantes de empresas familiares, es que tienen y respetan un acuerdo “que a veces cuesta cumplirlo pero se trata”, y es que “en casa no se habla nada de trabajo; y si pasa, abrimos la ventana media hora y no más, pero lo evitamos muchísimo”, compartió Rodríguez.