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Luis Von Ahn, con la disrupción en la sangre

Fotografía: Revista Win — Cortesía

Para este guatemalteco que ha trascendido fronteras, y ha logrado convertirse en una autoridad en su industria, no ha sido nada fácil llegar hasta donde se encuentra hoy en día.

Graduado de la Universidad Carneguie Mellon —en la cual ahora es profesor en Ciencias de la Computación—, es el genio al que Yahoo pidió ayuda para evitar el spam; de ahí nace su ópera prima Capcha. Es el creador de una plataforma educativa non profit, que ha cosechado un éxito exhuberante en todo el mundo. Lo que ha hecho a partir de aquí y lo que hará, seguramente transformará nuestro mundo.

Por: Redacción

Luis Von Ahn, es el genio al que Yahoo pidió ayuda para que, junto a unos amigos crearan un sistema de seguridad para evitar que millones de cuentas de email fuesen abiertas por programas o «robots», como comúnmente son conocidos. Así, surge Captcha, pero, ¿qué significado tiene su nombre? Si en algún momento consideramos que descifrar las letras de Captcha era complicado, el significado del nombre lo es aún más: Completely Automated Public Turing Test to Tell Computers and Humans Apart. Sí, así de complicado.

Este sistema, aunque es muy efectivo para la internet, es molesto para todos los navegantes de la comunidad virtual, pero hasta el momento, no se ha encontrado una manera más efectiva de determinar si quien está accediendo a la red es una persona o un robot.

Aunque esta metodología se volvía sumamente efectiva para compañías que tenían que ver directamente con la industria de la internet, para las personas no lo era. Este método se volvía cada vez más molesto para muchos, sobre todo por el tiempo que se perdía al tener que ingresar un código para abrir una cuenta en alguna red social, email, bancas en línea, o simplemente para tener acceso a alguna información o contenido, y el sistema se creó precisamente para eso; que los sitios fuesen protegidos de los posibles spams y fraudes que pudiesen afectar a varios sitios web.

Esto fue un motivo de preocupación para Von Ahn; no podía ser él el causante de que millones de personas perdieran el tiempo ingresando las tan estresantes letritas. Un solo segundo es valioso para Von Ahn, ya que representa la productividad de millones de individuos, por ello se las ingenió para hacer que el tiempo empleado en descifrar los códigos de Capcha tuviera un uso distinto al que se tenía tras su creación.

Con ello llega reCaptcha, que no es más que el mismo sistema de códigos que, con cada palabra descifrada y sin que los usuarios sepan, están ayudando a digitalizar un libro a través de la resolución de los códigos cuando estos se tratan de palabras.

Estos reCaptchas son resueltos por millones de humanos en todo el mundo, con los cuales actualmente se realizan proyectos digitales como Google Books, Google News Archive Search, además de digitalizar archivos de The New York Times, entre varios documentos más. En pocas palabras reCaptcha cumple la misma función de Captcha pero con una utilidad añadida: digitalizar libros. A partir de esa idea, surge el interés de Google por su adquisición.

Según Von Ahn, son de 9 a 10 los segundos que cada persona pierde al resolver los Captchas y día a día más de 200 millones de códigos son resueltos, lo cual equivale a más de 500 000 horas diarias invertidas en reCaptcha.

En algún momento existía la duda del por qué suelen aparecer dos palabras al resolver un Captcha, esto se debe a que la primera de ellas es reconocida por el sistema que nos califica como humanos, y la segunda proviene de escaneos a libros que sus palabras han sido distorsionadas e ilegibles (dado a que con el tiempo la tinta y el papel se van degradando) y la computadora no logra reconocerlas. Con esta acción se ha contribuido al traslado de más de cien millones de palabras diarias, con las cuales se han logrado digitalizar más de dos millones de libros al año.

Luis Von Ahn junto a su socio Severin Hacker con quien ha desarrollado varios proyectos. Fotografía: Revista Win — Cortesía

Von Ahn vio la oportunidad de hacer realidad una idea que estuviera alineada a una de sus pasiones: la educación; ya que, a millones de personas en el mundo les interesa aprender distintos idiomas. Esta fue la motivación que le impulsó a la creación de una de las mejores aplicaciones de idiomas a nivel mundial: Duolingo.

La mayoría de las personas que sienten la necesidad de aprender algún idioma no cuentan con un alto nivel socioeconómico e irónicamente, son ellos quienes más lo necesitan.

La oportunidad de crear algo grande se gestaba en la cabeza del guatemalteco, esta vez, la idea era compartida; Savering Hacker, un estudiante en Ciencias de la Computación de la ETH de Zurich que además posee un doctorado de la Universidad de Carneguie Mellon, fue quien lo acompañó en esta invención que, orgánicamente se ha convertido en la más popular para aprender idiomas en el mundo.

La idea llevaba nombre, un nombre que hoy en día es reconocido por millones de personas en el mundo; así, Duolingo se convertía poco a poco en la aplicación más efectiva para aprender idiomas, y lo mejor de todo, es totalmente gratis. En su primer año de lanzamiento la aplicación tuvo 16 millones de usuarios.

Mientras que los 150 millones de usuarios —hasta la fecha— aprenden otro idioma, al mismo tiempo están ayudando a Duolingo a traducir el contenido de la internet —más de 6000 millones de ejercicios son completados diariamente—; así es como logran que esta aplicación genere ingresos, traduciendo contenidos de Wikipedia y otros documentos, todo esto mientras la gente aprende. En pocas palabras, Duolingo además de ser una plataforma de educación, es una plataforma crowdsourcing de traducción de textos.

Veintiuno son los idiomas que actualmente ofrece Duolingo. La metodología que hace tan efectivo el aprendizaje de idiomas en esta aplicación es que no es necesario el uso de textos de lectura o gramática, ya que con las imágenes, la ayuda de traducciones y los errores que el programa corrige ayudan a que el alumno tenga un aprendizaje autodidacta. Además, si alguien considera que alguno de los ejercicios es muy complicado, la comunidad ofrece apoyo, propiciando así el aprendizaje a través de la duda. Este programa resulta altamente efectivo gracias a que ninguna palabra es aprendida sin antes haberla escuchado.

El equipo de Duolingo ha realizado estudios metódicos para analizar cuál es la mejor manera en la que aprenden las personas, esto para brindar a los usuarios educación personalizada a manera de que el sistema de educación se adapte a las necesidades de cada estudiante a través de la tecnología y con un aprendizaje divertido que logra tener la concentración del estudiante.

Entre sus otros muchos proyectos se encuentran: La incubadora de idiomas, un proyecto que busca construir nuevos cursos de idiomas; Duolingo Test Center, una plataforma de certificación oficial en idioma inglés; Duolingo para Escuelas, un proyecto que ayuda a los profesores a monitorear el progreso de sus estudiantes en algún idioma.

Sin duda alguna, Google ha sido un fuerte aliado del guatemalteco; además de adquirir ESP Game —un juego de reconocimiento de imágenes—, Captcha y reCaptcha, en el 2015 Duolingo recibió financiamiento de 45 millones de dólares, de los cuales Google Capital fue el mayor inversor. Con esto, en el 2015 la aplicación situó su valoración en USD 470 millones.

En total, Duolingo ha recibido USD 83.3 millones en capital de inversión, los cuales han llegado por parte de Google Capital, Kleiner Perkins Caufield & Byers, New Enterprise Associates, Union Square Ventures, Timothy Ferriss y hasta del actor Ashton Kutcher.

«Cuando creé Duolingo lo hice con el fin de ayudar, ya he vendido dos compañías a Google, no necesito más dinero. Enseñar idiomas totalmente gratis es mi manera de apoyar al mundo». Luis Von Ahn

Luis es un genio, su mente jamás se cansa de crear; si aún les queda alguna duda, basta echar un vistazo a Tinycards, la más reciente aplicación del guatemalteco. Como ya lo hemos mencionado, la educación es uno de los temas que más apasionan a Luis, y Tinycards es la primera aplicación de la compañía que va más allá de la enseñanza de idiomas. Millones de personas utilizan tarjetas como un método de aprendizaje. Para muchos educadores y aprendices, esta técnica se ha vuelto un tanto monótona, aunque no ha dejado de ser eficaz. De eso se trata Tinycards, un juego de memoria que incluye técnicas de repetición espaciada con las que los usuarios podrán aprender diversos temas de cultura general, además de ayudar a mejorar la memoria.

Esta app emplea la misma mecánica de Duolingo, ya que a través de gráficas, juegos, animaciones, desbloqueo de niveles… la gente podrá tener conocimiento de diversos temas en general.

Luis, junto a todo su equipo, trabajan para ayudar a las personas a aprender de manera eficiente; con algoritmos inteligentes que se adaptan al progreso de cada persona, contribuyendo también a ejercitar la memoria, evitando que se olviden los conceptos aprendidos.

«Estamos muy contentos de traer esta experiencia por medio de tarjetas, con el fin de ayudar a los niños que sufren en la escuela para las pruebas, a través de la memorización —dijo Von Ahn—. También esperamos que esto pueda motivar a los adultos para aprender nuevos temas para mejorar sus vidas».

Hay que recalcar que no solo los usuarios de la aplicación han sido beneficiados por Von Ahn; el científico ha generado más de 70 empleos a personas originarias de 20 países; el 36% de sus trabajadores está conformado por mujeres y el 64% por hombres. Para motivarlos, la compañía les da la oportunidad de que elijan el horario en el que ellos son más eficientes, todo dependiendo de si ellos consideran ser madrugadores o noctámbulos. Recientemente fueron inauguradas las nuevas oficinas de la compañía, en donde seguramente se ha mantenido el área destinada para juego, con la cual los empleados logran liberarse un poco del estrés.

Revista Win #2 | Publicada en Agosto 2016

Así, es como el guatemalteco ha puesto a colaborar con él a millones de personas mientras aprenden. A su corta edad es considerado uno de los pioneros del crowdsourcing. Su invención de letras cifradas le otorgó una beca MacArtur Genius, mejor conocido como el «premio del genio».

No por nada es considerado uno de los 10 científicos más brillantes por Popular Science Magazine; uno de los 50 mejores cerebros de la ciencia por Discovery, uno de los mejores innovadores jóvenes de nuestro tiempo por de MIT Technology Review.

Qué más se puede decir de la persona que ha ayudado a aprender idiomas a millones alrededor del mundo, incluyendo al hombre más rico: Bill Gates, quien ha admitido usar Duolingo. Más de 100 000 profesores de inglés en Latinoamérica utilizan la aplicación como un método de aprendizaje para sus alumnos, y todo apunta que Tinycards podría tomar la misma dirección y convertirse en todo un éxito.

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