La conversación en torno a la convergencia entre cloud computing y edge computing se vuelve cada vez más relevante, especialmente con la llegada de la IA a nuestro día a día.
Amikam Yalovetzky, Manager Global Corporate Marketing de MediaTek, empresa líder en el diseño de chipsets, comparte su visión sobre cómo ambas tecnologías están transformando el panorama global y los desafíos que enfrentan en su desarrollo.
Cloud y Edge Computing: ¿Dónde convergen?
Según Yalovetzky, es fundamental entender las diferencias y similitudes entre estas dos tecnologías. El cloud computing se refiere a servidores remotos con un poder de procesamiento casi ilimitado y almacenamiento masivo, mientras que el edge computing se centra en dispositivos locales, como smartphones, cámaras de seguridad y vehículos autónomos, que funcionan con recursos limitados, como batería, espacio y poder de cómputo.
“La nube tiene recursos abundantes, pero el borde (edge) está limitado en capacidad; sin embargo, ambos tienen el mismo objetivo: procesar datos eficientemente”, explica.
En la actualidad, MediaTek diseña chipsets tanto para soluciones en la nube como para dispositivos en el borde, reconociendo que ambos enfoques son clave para el futuro de la inteligencia artificial. Sin embargo, Yalovetzky aclara que el cloud computing tiene algunas limitaciones, como la latencia y la dependencia de una conexión a internet. Por ejemplo, si un dispositivo necesita consultar la nube para obtener una respuesta, el proceso puede tomar tiempo, lo que podría ser perjudicial en aplicaciones críticas como la operación de un brazo biónico en una cirugía.
El Potencial del Edge Computing
El edge computing, por otro lado, promete eliminar algunos de estos problemas al procesar los datos localmente, reduciendo casi a cero la latencia y permitiendo que los dispositivos funcionen de manera más autónoma. “La gran ventaja del edge es que descentralizamos el procesamiento, lo que permite que dispositivos como smartphones o cámaras de seguridad operen de manera independiente y sin la necesidad de estar siempre conectados a internet”, asegura Yalovetzky.
Además, destaca que el edge computing ofrece importantes beneficios en términos de privacidad y seguridad. Al procesar los datos localmente, la información no tiene que viajar a través de la nube, lo que reduce los riesgos de vulnerabilidad. «Todo ocurre en tu dispositivo, lo que mejora la seguridad y permite un funcionamiento offline, lo cual es crucial en muchos escenarios», agrega.
IA en el Borde: Desafíos y Oportunidades
Una de las áreas donde MediaTek ha hecho grandes avances es en la implementación de inteligencia artificial en dispositivos edge. «El desafío con la IA en el borde es optimizar los recursos limitados de los dispositivos locales para que puedan ejecutar tareas complejas sin consumir demasiada energía o espacio», explica Yalovetzky. El diseño de estos sistemas requiere un equilibrio entre rendimiento, eficiencia y costo.
“Diseñar un chipset es un proceso que toma entre 18 y 24 meses, y durante ese tiempo, se enfrentan desafíos como asegurarse de que el sistema no se sobrecaliente, que sea rápido y eficiente, y que tenga un costo competitivo en el mercado”, revela.
Para abordar estos retos, MediaTek ha desarrollado unidades de procesamiento neuronal (NPU, por sus siglas en inglés) dedicadas, que están diseñadas específicamente para manejar tareas de inteligencia artificial en dispositivos como smartphones, televisores inteligentes y vehículos. Sin embargo, Yalovetzky aclara que el hardware por sí solo no es suficiente: «También necesitamos software especializado que optimice el funcionamiento de la IA en el borde, lo que es clave para que las aplicaciones sean efectivas en la vida real, más allá del laboratorio».
Una de las innovaciones que MediaTek ha desarrollado en este ámbito es NeuroPilot, una tecnología que conecta los dispositivos edge con redes neuronales, permitiendo que estos sistemas aprendan a comportarse de manera más eficiente, incluso sin la necesidad de conectarse a la nube. «Es como un traductor que permite que cualquier dispositivo en tus manos aprenda y mejore con el tiempo», explica.
El Futuro de la IA en Latinoamérica y Centroamérica
Si bien la IA y el edge computing están avanzando rápidamente en mercados globales, su adopción en regiones como Latinoamérica y Centroamérica presenta ciertos desafíos. Yalovetzky menciona que, aunque la tecnología está disponible, aún existe cierta resistencia a la adopción debido a factores como la infraestructura tecnológica y el costo. “A veces lo que funciona bien en un laboratorio no se traduce de inmediato a la vida real, especialmente en mercados donde la conectividad es un problema o los recursos son limitados”, comenta.
No obstante, MediaTek ve un gran potencial en la región. Yalovetzky destaca que, a medida que más empresas y consumidores adopten dispositivos inteligentes, las soluciones basadas en IA y edge computing se volverán esenciales para mejorar la eficiencia y la experiencia del usuario. «La IA en el borde permitirá que los dispositivos operen de manera más autónoma y eficiente, incluso en entornos donde la conectividad es limitada», afirma.
Innovación y Responsabilidad: El Enfoque de MediaTek
En última instancia, el éxito de MediaTek en la implementación de IA y edge computing radica en su capacidad para combinar innovación tecnológica con responsabilidad social. Yalovetzky subraya que uno de los pilares fundamentales de la compañía es desarrollar tecnología que no solo sea poderosa, sino también accesible y segura. «Queremos que la IA esté en manos de todos, pero también que sea una tecnología que respete la privacidad de los usuarios y funcione de manera eficiente en cualquier lugar del mundo», concluye.
Con esta visión, MediaTek se posiciona como un líder en el desarrollo de tecnologías que están transformando tanto el presente como el futuro de la inteligencia artificial, el cloud computing y el edge computing. A medida que estas tecnologías sigan convergiendo, su impacto será cada vez más profundo, no solo en la industria tecnológica, sino en la vida cotidiana de millones de personas.
