fbpx Skip to content
Imagen aleatoria con enlace

En tres años, Guatemala podrá emitir el Quetzal Digital

ASÍES realizó un foro virtual sobre la emisión del Quetzal Digital en el que participaron el actual presidente del Banguat y dos expresidentes de la institución.

En el 2024, el Banco de Guatemala estará listo para emitir el Quetzal Digital como moneda de curso legal, por lo que se analizaron los beneficios y riesgos de esa medida.

La Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASÍES) organizó un foro virtual en el marco de los 75 años del Banco de Guatemala (Banguat), en el que participaron Sergio Recinos, actual presidente del banco central, y los expresidentes del mismo, Antonieta de Bonilla y Federico Linares.

Luego de exponer sobre la trayectoria del Banguat desde su fundación en 1946, así como la aplicación de una política monetaria que ha contribuido a disminuir y mantener controlada la inflación y la volatilidad del tipo de cambio, Recinos confirmó que ya se está trabajando con una moneda virtual que estaría respaldada por esa institución.

“Ya estamos trabajando con la Superintendencia de Bancos en un anteproyecto de ley sobre las criptomonedas, así como en la implementación de una moneda digital emitida por el banco central, lo que conlleva varias etapas: Actualmente, estamos en la fase de investigación, pero después viene la búsqueda de una plataforma (software y hardware) para montarla, realizar pruebas piloto y luego, la producción y emisión.

Varios países desarrollados ya realizan pruebas al respecto y, en nuestro caso, dos o tres años es un horizonte razonable para tener un Quetzal Digital, que NO va a sustituir a los billetes y monedas físicos, sino que será una moneda complementaria”, especificó.

 

Sergio Recinos explicó que la emisión de una moneda digital requerirá modificar y aprobar varias leyes.

Linares estuvo de acuerdo con que el Banguat es una institución cuyo personal cuenta con la mejor preparación técnica de la región, lo que se demuestra con el hecho de que, desde la década de 1990, se ha mantenido la estabilidad de precios en el país.

Sobre el Quetzal Digital, dijo que las criptomonedas vinieron para quedarse y todos los países deberían tener una moneda digital emitida por el banco central, por lo que es bueno que el Banguat vaya en esa dirección, aunque se deben analizar los efectos de esa medida en el mercado interno y en el comercio regional.

“Los bancos centrales de 81 países coinciden en que la emisión de una moneda digital nacional para realizar pagos internacionales es muy positiva, por tener un menor costo, mayor rapidez en las transacciones y facilitar la inclusión financiera. Pero se deben establecer estándares de transparencia y limitar su uso para evitar operaciones ilícitas”.

 

Federico Linares afirma que las criptomonedas vinieron para quedarse y que los bancos se adaptan rápidamente a la tecnología.

Cuando llegó su turno, Antonieta del Cid de Bonilla expuso que según el Fondo Monetario Internacional (FMI), en 81 países ya se están analizando las CBDG (monedas digitales emitidas por bancos centrales) y se realizan pruebas piloto en algunos de ellos, como es el caso de China, mientras que Bahamas fue el primero en lanzar este tipo de moneda.

Y explicó que las CBDG deben estar respaldadas por los bancos centrales y en Guatemala, eso sería favorable por los fundamentos sólidos de la política monetaria aplicada por el Banguat. Es decir que a pesar de que han surgido alertas en el mundo por las criptomonedas, debido a los supuestos ilícitos que se pueden facilitar con ellas, eso no ocurriría con un Quetzal Digital.

Además, “se reduciría el costo del manejo de efectivo, pues ya se compra y paga con tarjetas de crédito y débito, pero ello implica costos de transacción. La moneda digital facilitaría la inclusión financiera de la población, incluso la que hoy trabaja en la informalidad, porque por medio de su teléfono podría abrir una cuenta.

Otros beneficios que enumeró son la estabilidad del sistema de pagos; la competencia y disciplina del mercado; se contrarrestarían las criptomonedas con una que sí tendría respaldo; y se fortalecería la transmisión de la política monetaria al incidir sobre el aumento o baja de las tasas de interés”.

En cuanto a los desafíos, enfatizó que es necesario analizar el marco legal actual y reformarlo; se requiere de tecnología especializada para la emisión; podría afectar la intermediación del sector bancario porque la gente preferiría una moneda respaldada por el banco central y podría retirar sus recursos de los bancos.

 

Antonieta de Bonilla expuso los beneficios y riesgos de un Quetzal Digital y que el Banguat tiene la capacidad necesaria para respaldarlo.

Sobre este último punto, Linares dijo que no podía hablar en nombre del sistema bancario, pero que muchos de ellos están de acuerdo con la emisión de un Quetzal Digital, a pesar de ser un tema bastante complicado.

“Los bancos estaríamos trabajando con billeteras virtuales con un código QR, que ya está disponible, y se espera que el sistema bancario lo adopte porque se adapta a los productos tecnológicos. Un quetzal digital no debería afectar a los bancos; ello solo sucedería si no se toman en cuenta los impactos para evitar problemas”.

Como conclusión, De Bonilla afirmó que el Banguat va en la dirección correcta y necesariamente, se requerirá preparar aspectos legales, que debe aprobar el Congreso, y eso debe tomarse en cuenta para prever los tiempos.

“También hay que escuchar a los agentes económicos y diferentes sectores. El Salvador tiene problemas macroeconómicos muy serios que una criptomoneda de curso legal no puede solucionar. Pero aquí si se podría implementar exitosamente”.

Recinos recalcó que ya hay un grupo de trabajo que prepara la ruta correspondiente y un posible cronograma a seguir, pero los cambios legales son fundamentales, pues tendría que reformarse la Ley Orgánica del Banguat, la Ley Monetaria, la de Bancos y Grupos Financieros, aparte de que se prepara una ley de dinero electrónico.

“Y hay que ver el tema de la tecnología blockchain, ya que el país debe estar más avanzado en plataformas tecnológicas e internet, en lo que no estamos a la vanguardia: ocupamos el puesto 62 entre 84 países”.

Compártelo

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin
Compartir en whatsapp
Este contenido

También te podría interesar

Contenido

de Negocios

a un clickazo

Recibe contenido nuevo en tu bandeja de correo cada semana.

.