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Las 12 reglas para vivir de Jordan B. Peterson, un antídoto al caos

El éxito que han supuesto los escritos de  Jordan B. Peterson, se ha traducido a ventas de más de dos millones de ejemplares en todo el mundo.

El psicólogo clínico y profesor de Psicología de la Universidad de Toronto, Jordan B. Peterson, escribió el libro “12 reglas para vivir, un antídoto al caos”, después de llegar a varias conclusiones sobre la vida y el comportamiento humano que fue escribiendo en la web y que se volvieron tan virales que hubo la necesidad de hacer un libro.

Desde la introducción, el brillante académico hace cuestionamientos profundos tales como: “¿Cuál es la diferencia entre estar feliz y estar satisfecho?” De esta manera, Peterson hace varias comparaciones con el comportamiento de los animales que luego aterriza al comportamiento del ser humano para replantearse temas que oscilan desde felicidad hasta la postura corporal de las personas.

Sin duda el libro de Jordan B. Peterson le mueve el piso a cualquiera y por tal motivo se enumeran dichas reglas a continuación.

Regla No 1: Enderézate y mantén los hombros hacia atrás

En el primer capítulo del libro, Peterson explica el poder de influencia que la propia actitud y lenguaje corporal tienen en la manera en la que las personas se relacionan entre sí y, de esta misma forma, la percepción de los otros para con uno mismo. En la sociedad actual, hay una estructura jerárquica social en la que la actitud y la postura juegan un papel crucial. Según el autor, cuando las personas tienen un mal concepto de sí mismas caminan con los hombros encorvados y la mirada baja y eso afecta a toda la neuroquímica cerebral; por lo que Jordan B. Peterson recomienda empezar con pequeños cambios en la actitud iniciando por el lenguaje corporal. De esta manera, una buena postura indica confianza y una actitud ganadora.

Regla No 2: Trátate a ti mismo como si fueras alguien que depende de ti

Según el autor, las personas son las responsables de causar sus propios infiernos si se tratan con descuido. De esta manera, solo se podrá hacer el bien y cuidar al resto de las personas siempre que se inicie con uno mismo.

Regla No 3: Traba amistad con aquellas personas que quieren lo mejor para ti

Para Peterson, existen muchas personas a las que no les importa el tipo de amigos con los que se relacionan, por tanto, el autor explica que los seres humanos deberían centrarse en hacer amistades que puedan ser una influencia positiva en su vida y no al contrario. Por ello, aunque las personas sean responsables de sus decisiones, un círculo social tóxico terminará afectando negativamente su vida. Según el psicólogo, no todo caído es víctima y por eso aquellas personas que tienen amistades a quienes solo intentan salvar de la perdición, deben analizar si de verdad son personas que quieren ser ayudadas o no. Por tanto, ser selectivo a la hora de elegir amigos no es ser egoísta sino responsable.

Regla No 4: No te compares con otro, compárate con quien eras tú antes

Todas las personas tienen un crítico interior que hace comentarios sobre su persona y sobre los demás, o sea, una voz que también puede paralizar y derrotar. Según el Peterson, a veces las personas están tan centradas en sus metas y en la forma en la que las lograrán que tienden a ignorar los pequeños logros diarios que suceden paralelamente a aquello que aún no se ha cumplido. Entonces suelen compararse con otra persona que quizá si logró algo en menor tiempo. Por lo tanto, el académico recomienda controlar las voces internas y usarlas a favor. También el establecimiento de metas alcanzables hará que haya menos obsesión por lo que aún no se alcanza, de esta manera, habrá un sistema que recompense los pequeños logros y esto llevará a los grandes.

Regla No 5: No permitas que tus hijos hagan cosas que detestes

A la problemática de la irreverencia de los hijos ante sus padres en el mundo moderno, el autor indica que existe una mala tendencia a no disciplinar a los hijos. Esto se debe a que muchos padres quieren ser amigos de sus hijos, sin embargo, la amistad se trata de socializar, mientras que la paternidad o maternidad tienen más que ver con instruir y disciplinar. Entonces en lugar de corregir los padres suelen recompensar a sus hijos por situaciones que no lo merecen. El autor indica que son los padres los que forjarán a ese ser humano del futuro y por ello deben educarlos para que estén mejor preparados para la vida.

¿Por qué acariciar un gato? El autor trata de ilustrar con este punto el hecho de prestar atención a los pequeños momentos que tiene la vida. / Fotografía: Win.gt — Stock

Regla No 6: Antes de criticar a alguien, asegúrate de tener tu vida en perfecto orden

El sufrimiento es parte de la vida, según el autor. Existen muchas realidades que no se pueden cambiar, sin embargo, muchas personas abordan esta problemática con soluciones simplistas que tienden a culpar a otras personas, religiones, dioses o quien se les venga en mente. Esto, a lo largo de la historia, ha dado resultados nefastos. Por ello el autor recomienda ver hacia adentro y comenzar con la propia vida. Entonces se resolverán problemas con la familia, el trabajo, los amigos o la pareja.

Regla No 7: Dedica tus esfuerzos a hacer cosas con significado, no aquello que más te convenga

Para el autor, el escapismo es un estilo de vida que prioriza el placer, esto lleva a las personas a la inacción y al anhelo de un futuro utópico. Entonces, aunque la vida pueda llegar a ser realmente dura, lo único que puede llegar a garantizar una vida mejor es el sacrificio. De esta manera, solo sacrificando algo en el presente se puede obtener otra cosa mejor en el futuro. Por ejemplo, sacrificar esa comida que tanto gusta para tener mejores resultados de salud. También está el hecho de sacrificar algo de felicidad en el presente para tener una felicidad futura y en esto último reside la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Regla No 8: Di la verdad o, por lo menos, no mientas

En este capítulo Jordan explica los efectos que causan las mentiras más allá de las convicciones morales, ya que suelen recaer en la vida cotidiana y en la salud de la persona que miente. Muchas veces las mentiras no son malintencionadas, sino se utilizan como una fachada para que otros no vean aspectos personales que se quieren cubrir. Pero según el académico, hay mentiras de mentiras y existen aquellas que son como una bola de nieve, o sea, que requieren más mentiras para que se sostengan. También están las mentiras que las personas se dicen a sí mismas y en ese caso el autor explica el caso que tuvo con un paciente que se imaginaba en un futuro utópico que había idealizado, aunque al final nada es tan idílico como parece. Por lo tanto, todo se puede destruir gracias a las mentiras y, según Peterson, la corrupción y las malas economías de los países se originan en la mentira. Por lo tanto recomienda decir la verdad y, más importante aún, decirse la verdad a uno mismo.

Regla No 9: Da por hecho que la persona a la que escuchas puede saber algo que tú no sabes

En este capítulo el autor habla como psicólogo sobre escuchar y menciona que ser escuchado es liberador, pero generalmente las personas prefieren ser escuchados que escuchar. Por ello, la mayoría de las discusiones se dan esencialmente por falta de escucha; entonces, cuando una persona realmente escucha a alguien, hay un pensamiento profundo que está estrechamente conectado. Peterson recomienda hacer el ejercicio de resumir lo que dijo la persona y esperar su aprobación; eso ayudará a generar cierta empatía que convertirá al ser humano en un mejor pensador.

Regla No 10: A la hora de hablar, exprésate con precisión

Peterson menciona que, si la vida es complicada, la falta de precisión la complica aún más. Entonces el primer paso para encontrarle la solución a un problema es hablarlo con precisión y tratar de esclarecerlo; porque muchas veces no se puede entender cuál es el problema real si no se expresa de forma detallada. Por tanto, el autor recomienda ser preciso en todo y decir lo que se quiere decir de forma clara para asumir la realidad tal y cual es.

Regla No 11: Deja en paz a los chicos que andan en patineta

En general, los seres humanos aman los desafíos. Por lo que se necesita perseverancia para ser competente y esto es algo que se le debe enseñar a los hijos; puesto que caer y levantarse para perseverar es el camino a la excelencia. Por ello, el fracaso debe ser una motivación para mejorar y esforzarse aún más. Entonces el psicólogo explica que el sistema educativo actual siempre dice que las personas fuertes son peligrosas, pero, por el contrario, son las débiles las que pueden hacer más daño al victimizarse y culpar a los demás de sus inseguridades. Por tanto, no se debe proteger del mundo a los niños en la medida que crecen; esto los hará más fuertes y preparados para vivir.

Regla No 12: Si te encuentras un gato por la calle, acarícialo

Siendo uno de los capítulos más personales de Peterson, éste reflexiona sobre la vulnerabilidad del ser humano y el sufrimiento que todas las personas deben afrontar en algún momento. Aunque, ¿por qué acariciar un gato? El autor trata de ilustrar con este punto el hecho de prestar atención a los pequeños momentos que tiene la vida. Esto puede ayudar a encontrar el centro en momentos deseados, reír y renovar esa energía que muchas veces puede estar baja o perdida.

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