Con plazas que presentan muestras arquitectónicas de varios países y una amplia variedad de juegos electromecánicos, este parque está abierto de nuevo, con todas las medidas de bioseguridad.
Es el tercer parque temático más grande de América Latina y su nombre Xetulul significa “Bajo el Zapote” en idioma quiché. Fue inaugurado en el 2002 y se ubica en San Martín Zapotitlán, Retalhuleu, por el Instituto de Recreación de los Trabajadores (IRTRA).
Su capacidad es de 12,500 personas y aunque por disposiciones gubernamentales para prevenir el contagio de coronavirus solo se permite el 25%, cientos de familias acudan cada fin de semana o en días festivos para divertirse en sus montañas rusas Avalancha (con ocho curvas), Choconoy (más pequeña y de tipo familiar) y Ratón Feliz (para niños), entre otros juegos.
Xetulul también es conocido por sus nueve plazas temáticas: Chapina, Pueblo Guatemalteco, Maya, España, Italia, Francia, Alemania-Suiza, Pueblo Caribeño y Pueblo Fantasía, con reproducciones arquitectónicas de varios monumentos emblemáticos como la Fontana di Trevi y la Torre de San Marcos (Italia), el Moulin Rouge (Francia) y el Templo Gran Jaguar de Tikal.
Edgar Guerra, guía del parque, explicó que debido a la pandemia COVID-19, Xetulul estuvo cerrado durante varios meses, pero reabrió sus puertas el 5 de diciembre de 2020 y atiende a los visitantes de viernes a domingo.
“La última ampliación llevada a cabo en 2014 trajo 10 nuevos juegos para toda la familia a los que pueden subir desde niños pequeños hasta adultos mayores. Para hacer uso de los juegos hay que comprar boletos aparte, pero contamos con tres pasaportes: el de tres juegos cuesta Q15; el de 6, tiene un precio de Q30 y por el de 12 deben pagar Q50, aunque también está la pulsera de Q50, con juegos ilimitados”, expuso.
En cuanto a la tarifa de ingreso, aclaró que para los afiliados al IRTRA, el acceso es gratis, mientras que, para los no afiliados cuesta Q100 (adultos) y Q50 (niños). En los restaurantes también se manejan precios al alcance de todos.
“El IRTRA se debe a sus trabajadores y la decisión de reabrir fue una apuesta arriesgada, pero los patronos no han dejado de pagar sus cuotas, por lo que debíamos prestar el servicio, aunque sea con limitaciones de aforo. Esperamos que el gobierno agilice los procesos de vacunación contra el COVID-19 para que podamos abrir al 100%”, dijo Guerra.
¡La magia está en Guatemala. La magia es Xetulul!
