Los restaurantes, a pesar de ser de los negocios sin prohibición para operar durante la cuarentena (a domicilio); muchos, específicamente los que no pertenecen a cadenas o franquicias con mayor músculo, se las están viendo cuesta arriba.
Uno de ellos es ‘Ay Carmela’, un restaurante ubicado en la ciudad de Mixco, en una zona en la que se limita el uso de plataformas de delivery para la entrega de pedidos, por lo que el cese de afluencia fue un golpe mucho más perceptible.
En medio de la crisis surgen las grandes ideas. Los meseros se pusieron a la disposición de Estuardo Juárez, fundador de Ay Carmela para elaborar cajas térmicas y colocarlas en motocicletas para hacer las entregas. «Los meseros dejaron las charolas por las motos; y los clientes respondieron positivamente, cada venta que se realiza se reparte entre todos», comenta Estuardo.
Todos los negocios buscan mantenerse activos, es importante que se mantega el cashflow en todas las industrias para mermar el golpe económico que representa la cuarentena de prevención del COVID-19 para Guatemala.