Incursionando en un modelo poco habitual en los esquemas organizacionales locales, Mona Estudio surge de la idea de compartir un estudio interdisciplinario que ayude a estudiantes, emprendedores, freelancers y amas de casa a desarrollar habilidades y conocimientos técnicos.
La principal motivación de su fundadora, Mónica Almorza de Pedraz, es la generación de espacios abiertos que permitan explotar la creatividad de aquellos profesionales que posean un sitio de trabajo reducido o, simplemente, que no cuenten con estos.
La empresa ha implementado espacios de trabajo relax multidisciplinarios que buscan salir de lo ordinario. El coworking, según The Shed Co, nace para fomentar espacios personalizados alejados del tradicionalismo, en donde diferentes profesionales puedan desarrollar relaciones interpersonales amenas. “Las empresas de coworking trabajan para atender a todo tipo de inquilinos, desde freelance hasta grandes empresas como Toyota. Ahora hasta puedes encontrar espacio de coworking en un aeropuerto”, menciona dicha agencia.
Dentro de la sucursal ubicada en Deco City, manejan un espacio de 250 m2 distribuidos en áreas de costurería, sets fotográficos y extensiones para impartir cursos de diseño de modas.
Por otro lado, la fundadora asegura que una de sus mayores intenciones ha sido disponer de un taller que, además de ser un espacio para despejar las tensiones del día a día, facilite plasmar las ideas de las personas.
“Logré salir adelante con una máquina de coser y retazos de tela, que luego se fueron convirtiendo en una marca dándole espacio a mi creatividad y sueños. Por un momento, creí que todo se había complicado, pues tuve una lesión muy fuerte que me impidió usar mis máquinas y espacio de trabajo. Es allí donde surge la idea de abrir Mona Estudio. Pensé que si yo no podía sacarle provecho a mi taller al 100% en ese momento, alguien más sí podría”, culmina Mónica Almorza de Pedraz.
