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Nueva Narrativa: Un método para transformar a Guatemala

El empresario Emilio Méndez presenta un nuevo ecosistema para descubrirse personalmente e influir en el desarrollo del país.

Convertir a Guatemala en un país lleno de oportunidades es posible, si conocemos nuestra realidad, mirando hacia el futuro, pero sin olvidar el pasado. Para ello es necesario cambiar la forma de pensar y de actuar, por medio de la adopción de una Nueva Narrativa.

Este enunciado es una de las bases del nuevo ecosistema creado por el empresario Emilio Méndez, precursor de varios proyectos de impacto social, quien fue entrevistado por Alexis Canahui, director de Win.gt. A continuación, te presentamos un resumen de lo que compartió sobre el proyecto, que ya está en marcha:

“Nueva Narrativa es la continuación de muchas iniciativas que iniciaron en el año 2000 con 4° Norte, la Fundación Crecer y Despertemos Guatemala, creadas por varios visionarios de Guatemala buscando lo mismo desde distintos ángulos, que es la transformación del país. En ese recorrido de 20 años hemos aprendido mucho qué funciona y qué no, las necesidades y el potencial de Guatemala.

En términos generales, el ambiente de los emprendedores está concentrado un grupo de gente que parece estar más despierta y haciendo más cosas, mientras que los empresarios tradicionales, el Gobierno y los jóvenes, parece que se mueven por inercia. Parece que, como sociedad, nos estamos arrastrando en lugar de caminar, sin darnos cuenta.

Cuando vemos el contexto, notamos que hay muchas oportunidades que tiene su origen en una inmensa necesidad de generar mejores condiciones de vida y de trabajo. Pero las condiciones son muy hostiles y duras, por lo que ni los adultos ni los niños pueden fácilmente influir con su potencial y eso sucede porque estamos ocupados en atender al miedo.

El tema de polarización es terrible; es de las peores cosas con las que debemos lidiar y hay mucha energía desperdiciada en eso, lo que genera condiciones muy malas para operar porque caminas todo el tiempo en un campo minado donde te estallan bombas o debes andar con cuidado para que no te estallen. En lugar de eso, podríamos caminar con árboles, con sombra y con pájaros.

Entonces, si veo que hay muchas posibilidades de hacer cosas, pero con pasión y un pensamiento mucho más conectado con el futuro, pero al mismo tiempo, sintonizado con el pasado.

Nueva Narrativa empieza en el 2019, pues sentí la necesidad de conocer el poder de la palabra, que a veces es autodestructiva, pero lo importante es que hay conceptos que ayudan a construir los sueños. Las grandes preguntas que surgieron son ¿A nivel colectivo y nacional, cómo podemos entender qué pasaría si revisamos nuestra narrativa actual? ¿Qué tal si co-creamos una nueva narrativa?

En noviembre del año pasado, 18 guatemaltecos provenientes de distintas partes del país, muy diversos en edades, ideologías, etc., realizamos un viaje a una montaña y fue muy interesante la mezcla de personas desconectadas del celular y del ruido externo.

La dinámica que trabajamos fue diseñar experiencias y momentos en dos días para crear las condiciones para hablar de frente y conectarnos con nuestra propia esencia, analizar cada uno en su pasado las heridas físicas y emocionales, para luego compartir lo que ellas significaban. Pasar por ese proceso fue muy sanador y cada experiencia generó empatía y acercamiento. Ello logró una base de confianza que no existía y llegamos a un punto: reconstruir la narrativa actual que usamos y adoptamos sin darnos cuenta.

 

Vimos que esta narrativa está cargada de conceptos relevadores e impactantes. Por ejemplo, el decir que todos somos una Guatemala, es algo con lo que algunos no están de acuerdo. Un chico kanjobal no se sentía cómodo porque no entendía bien lo que se estaba hablando y se quería retirar porque no podía aportar. Entonces nos dimos cuenta de que él representaba a gran cantidad de jóvenes en todo el país que afrontar las barreras del idioma y de la cultura.

Así vimos que es difícil conocer a Guatemala porque desconocemos muchas de sus realidades, pues una sola persona o un grupo no puede crear una nueva narrativa. Debe hacerlo la colectividad y para lograrlo, necesitamos co-crear desde distintas realidades y partes del país, tomando en cuenta aspectos que no conocemos.

Eso nos obliga a expandir nuestra mente y tener una apertura más grande o nos seguirá pasando lo de siempre: creemos que podemos borrar el pasado y empezar de cero, pero no es posible porque el pasado tiene que ver con el presente y hay puntos de dolor que nos conectan y debemos conocerlos. Como ejemplo, el conflicto armado, que muchos no han olvidado y que los jóvenes no entienden, pero es un fantasma que no ha desaparecido.

Muchos ejercicios para construir puentes no han logrado el objetivo porque queremos resolver el problema desde donde estamos. Estoy convencido de que lo que somos y hacemos es producto de lo que pensamos y eso está construido a base de conceptos.

Nos dimos cuenta de que en Guatemala estamos clavados de desconfianza en todos los tramos y así ¿qué empresa puedes construir? ¿qué proyecto? No digamos qué país. Y tampoco estamos claros de qué queremos, porque no conocemos el país y no sabemos lo que realmente ofrece. Hay gente que está más avanzada en su proceso de búsqueda y si alguien está en un ambiente donde estas conversaciones están muy presentes, termina haciéndose esas preguntas.

 

Entonces, hoy llevamos mucha gente a estos viajes por todo el país y la mayoría termina diciendo: no me imaginaba que Cobán, Huehuetenango, Quetzaltenango fueran así. Luego toman a sus familias para hacer tours parecidos, donde encuentran lugares que casi solo se ven e Instagram y en otras redes sociales.

Entonces, estos viajes consisten en una serie de experiencias de 2 días en donde se comparte con personas muy diferentes para realizar una introspección personal y compartir desde adentro los puntos de dolor para generar vulnerabilidad en el grupo y despertar la empatía, porque al final, todos somos seres humanos.

En cada salida participan unas 20 personas, pero ya hicimos el mismo ejercicio por redes sociales más de 100 veces y los resultados fueron riquísimos porque cientos de guatemaltecos participan activamente en las conversaciones y se crea conciencia sobre la importancia de escuchar y entender que los problemas de fondo de Guatemala son sistémicos y así se deben abordar.

En síntesis, Nueva Narrativa es un conjunto de grandes aprendizajes, un pensamiento sistémico para convencernos de que necesitamos entender que todo está conectado y trabajar en múltiples dimensiones. Ya no podemos hablar de un proyecto específico, sino de un ecosistema de proyectos que puedan crear mejores condiciones para que suceda lo que queremos. Y básicamente, es la transformación del país.

Porque si solo trabajamos en hacia dónde queremos ir y estamos súper inspirados, pero no realizamos cambios profundos que permitan realmente la transformación, esta se desploma. Y si solo trabajamos en los cambios profundos que son de largo plazo, no se notan, por lo que mucha gente no quiere trabajar en eso. Ahí es donde vemos que se requiere trabajar en distintas dimensiones al mismo tiempo. Entonces, Nueva Narrativa es más un ecosistema, que un proyecto”.

En este link puedes ver un ejemplo de los ejercicios de Nueva Narrativa que Emilio Méndez ya lleva a cabo con diversas audiencias: https://www.youtube.com/watch?v=nHA9E2_2x3A

 

Durante los viajes al interior del país, las personas participan en talleres de autoconocimiento y reflexión.

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