El 29 de marzo fue publicado el Acuerdo Gubernativo número 49-2019, Reglamento de la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento. ¿Esta ley beneficia a los guatemaltecos emprendedores?
El “Publíquese y cúmplase” al final de las leyes en nuestro país, muchas veces quedan como frase de mero protocolo y terminan siendo leyes, divinamente formuladas, pero verdaderas materias pendientes. ¿La Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento, se cumple en Guatemala?
Con fanfarrias, se lanzaba, en 2019, la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento que pretendía fomentar la inscripción de todos aquellos negocios o emprendimientos que se topaban con trabas frente al Registro Mercantil.
Pretendía que la inscripción fuese más fácil a través de sociedades de emprendimiento (como otra figura mercantil), pero ¿lo lograron o quedó en papel?
Esta ley trajo consigo una reforma al Código de Comercio y las expectativas eran altas.
4 años después, los emprendedores guatemaltecos ¿conocen la existencia de esta ley, les beneficia?, ¿han hecho uso de ella?, ¿saben que en Guatemala se celebra el Día Nacional del Emprendimiento?, ¿se formalizó la economía informal con la suma de esta ley?
¿Cómo surgió?
Según estudios realizados por el GEM (Global Entrepreneurship Monitor), en el año 2017 las barreras más altas que tenían los emprendedores en Guatemala eran las políticas de gobierno, los impuestos y las tasas y la tramitología para constituirse formalmente.
Por ende, el crecimiento de emprendimiento informal reinaba en un país lleno de emprendedores. Pero emprendedores sin educación financiera que caían en altos índices de fracasos y una lucha incluso tortuosa en la búsqueda de riqueza y crecimiento, cayendo en subsistencia y, finalmente, a la renuncia de los sueños.
Bajo este clima nació la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento con el objetivo de incentivar y fortalecer el emprendimiento en Guatemala, creando un marco jurídico con condiciones adecuadas y herramientas tecnologías que promuevan la productividad.
Se aprobó pero no se cumple
La Ley se aprueba y entra en vigor en enero de 2019. Nacía en un país donde, Según el Monitor Global de emprendimiento, de la Universidad Francisco Marroquín indicaba que habían, al menos, 2 millones de mujeres y hombres emprendedores en Guatemala.
En ese mismo año se decide que el Viceministerio de Desarrollo de la Microempresa, Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Economía conformaría la Unidad de Fortalecimiento al Emprendimiento
Además, debería gestionar los fondos nacionales e internacionales para el apoyo al emprendimiento.
La ley determinó la conmemoración del Día Nacional del Emprendimiento en Guatemala el 16 de abril. Sin embargo, el Gobierno lo celebra cada 28 de abril.
¿Cuáles serían los beneficios de la Ley?
1. Sociedad de emprendimiento (S.E.)
El Código de Comercio se reformó añandiendo a la Sociedad de emprendimiento (S.E.) que eximiría la obligación de constituirse por medio de escritura pública. Además, permitiría la formación de sociedades de una sola persona.
Y los beneficiados podría permanecer en esta figura toda vez los ingresos anuales no rebasaran los Q5 millones. El Registro Mercantil quedó a cargo del sistema electrónico de constitución de la sociedad.
2. Pasar de emprendedor a accionista
Los emprendedores no tendrían la obligación de realizar el registro (como todas las otras sociedades) de la reserva legal del 5% (utilidades no distribuibles de la sociedad). Bien entonces, la Ley transformaría al “emprendedor” en accionista de una empresa legalmente constituída con la figura de una sociedad.
3. Q500mil como donación
El Artículo 35, promueve un incentivo financiero para los aportes, todo aporte que realice una persona individual o jurídica a una Sociedad de Emprendimiento no será capital reembolsable, pero es deducible de ISR, (esta deducibilidad no podrá exceder el 5% de la renta bruta o Q500,000.00 y no podrá tener ningún tipo de participación o beneficio).
En otras palabras esta figura muy parecida a la de una donación permitiría recibir apoyo de inversores (empresas, por ejemplo) y sería deducible de impuestos para los inversores.
Sin embargo, la SAT no permite este proceso abiertamente, no es admitido; esto se convierte en un embudo que limita a las Sociedades de Emprendimiento directamente para levantar capital inicial y despegar.
4. Educación y emprendimiento
En un país con decenas de tratados de libre comercio es necesaria educación para aprovechar estas vías. La ley contempló este detalle y veló porque fuera “obligatorio el estudio del emprendimiento” en primaria y secundaria.
La emprendeduría sería una opción para todo guatemalteco desde su formación inicial. Buscaba la mentalidad y cultura emprendedora.
Algo se ha hablado al respecto pero lo único que se analiza como «encaminado», hasta ahora es la creación de un curriculo para un Bachillerato con orientación en Emprendeduría.
La cruda realidad
Toda la Ley se formaba con un gran espaldarazo para los millones de emprendedores guatemaltecos… Brindaba soporte y herramientas para generar una cultura y clima de emprendimiento, apoyo bancario para apertura de cuentas e incluso educación. Los guatemaltecos podrían formalizar y expandir sus emprendimientos-negocios, de la mano de la banca y “con todas las de la ley”.
4 años después, Guatemala debería ser un generador mundial de emprendedores y tener una competencia respetable a nivel internacional en este nicho. Sin embargo, nuestra realidad dista de esta ensoñación. Fotografía Win.gt
Entrevistando a emprendedores, en grupos abiertos y cerrados de WhatsApp y Facebook el 99% de ellos ha indicado que DESCONOCE LA EXISTENCIA DE LA LEY y que NUNCA HA SIDO BENEFICIADO CON ELLA.
Win.gt realizó tal encuesta con más de 100 emprendedores que forman parte de grupos de trabajo y educación independientes y que se ubican en departamentos como Guatemala, Chimaltenango, Sacatepéquez, Petén y Quiché.
Son una respetable muestra poblacional para dar fe que, pese a cualquier esfuerzo realizado hasta ahora, el cumplimiento de esta ley es materia pendiente.
Ministerio de Economía y su Viceministerio de Desarrollo de la Microempresa, Pequeña y Mediana Empresa han optado por apoyar otros movimientos, leyes, propuestas y no la tan deseada Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento.
Apoyo privado e internacional
Ha sido hasta este año (2022) que públicamente se ha hablado de retomar el programa #GuatemalaEmprende que llevaba la batuta de esta sección.
Sin embargo, Guatemala Emprende (GE) es programa de Cámara de Industria no de gobierno central.
Está especialmente diseñado para emprendedores, y pretende a realizar los sueños de guatemaltecos que desean crear un negocio propio con rentabilidad sostenida, a través de la formación, acompañamiento y reconocimiento de las estrellas nacientes de la empresarialidad. Mira más información de este programa aquí
Durante el 2021, la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (Usaid), anunció la creación del programa sobre Innovación para el Desarrollo y el Emprendimiento en Guatemala llamado Gedi, el cual tendrá un fondo de US$ 37 millones. Éstos y otros esfuerzos son los que mantienen a flote una fuerza laboral que mueve al país.
Hora de retomar lo pendiente
Pareciera ser que hasta este año el Ministerio de Economía realmente retomó algunos de los puntos de la ley que ya detallamos.
Recientemente, El Ministerio de Economía y la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) firmaron un convenio de cooperación con el objetivo de coordinar e impulsar estrategias, programas y proyectos de desarrollo para mejorar las capacidades y el desarrollo de emprendedores; también microempresas, y pequeñas y medianas empresas.
Afirman que se continuará trabajando en proyectos como el relanzamiento del programa Guatemala Emprende, que apoyará a los emprendedores a nivel nacional.
Son buenas noticias, pues hasta ahora, Mineco ha hecho más actividades asociándose a la Municipalidad capitalina que haciendo cumplir la ley. Ferias para productores, por ejemplo.
Se ha concentrado en el impulso a pequeños productores de la mano de otros ministerios y la comuna; sin embargo, los beneficiados son Mipymes. De hecho, por temas de Pandemia, Mineco inyectó Q200 millones a fideicomiso para apoyar a Mipymes. En el tema específico de Emprendimiento la comparativa era nula.
Aunque se diga que la ferias que realizan permite impulsar la formalidad de los pequeños emprendedores, eso no es hacer cumplir la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento. Claro que sirven y tienen efectos positivos, pero dista de lo que pide la ley que se cumpla.
Formalización del empleo no es emprendimiento, ferias de Mipymes no es fortalecimiento al emprendimiento naciente.
Muchas veces se ha señalado que este tipo de acciones corresponden a las prioridades del gobierno, pero las estrategias para el desarrollo de los guatemaltecos emprendedores, están en etapas iniciales y no funcionales.
Pese a la situación actual de la Ley, el Monitor Global de Emprendimiento indica que 9 de cada 10 guatemaltecos ven el emprendimiento como una opción favorable para generar ingresos.
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