En el marco del World Economic Forum 2025, Carmen Correa, CEO de Pro Mujer, alzó la voz por las mujeres de América Latina en el panel Open Forum: Levelling the Playing Field.
Su participación no solo visibilizó las barreras que enfrentan las mujeres en la región, sino también la necesidad urgente de cerrar la brecha de género con acciones concretas desde el sector público y privado.
Las cifras expuestas durante el panel reflejan una realidad alarmante: el 24% de las mujeres en América Latina vive en la pobreza y solo el 47% participa en el mercado laboral. Sin embargo, según Correa, esto también representa una oportunidad. “Invertir en mujeres no solo es justo, es inteligente. Las empresas lideradas por mujeres generan un 20% más de ingresos que aquellas dirigidas por hombres, a pesar de contar con la mitad del capital”, destacó.
El impacto económico de las emprendedoras es innegable. No obstante, el 73% de las microempresas lideradas por mujeres en la región no tiene acceso al financiamiento necesario para expandirse. Según estudios de Pro Mujer, cerrar esta brecha de financiamiento representa una oportunidad de USD 93 mil millones, una cifra que podría transformar el panorama económico de la región.

El retroceso en diversidad e inclusión: un desafío a vencer
A pesar de los avances, Correa alertó sobre la preocupante tendencia de retroceso en iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en América Latina y Estados Unidos. «No promovemos la equidad porque sea una moda, sino porque es clave para sociedades más prósperas. La evidencia demuestra que la diversidad impulsa el crecimiento económico y el bienestar social», afirmó.
El panel también abordó el desafío del «backlash» o resistencia ante las políticas de inclusión, señalando que muchos hombres jóvenes perciben la equidad como una amenaza en lugar de una oportunidad. «La inclusión no se trata de quitarle algo a alguien, sino de construir un mejor futuro para todos», concluyó la profesora Kate Fitz-Gibbon.
Pro Mujer: Impulsando la transformación
Con más de 35 años de trayectoria, Pro Mujer se ha consolidado como una de las organizaciones líderes en la promoción de la equidad de género en América Latina. Su modelo holístico de inclusión financiera y digital, salud y capacitación está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, contribuyendo a cerrar brechas estructurales y empoderar a millones de mujeres en la región.
A medida que la economía global enfrenta desafíos, invertir en mujeres emprendedoras se presenta como una de las estrategias más efectivas para fomentar el desarrollo sostenible y la equidad. La pregunta no es si debemos hacerlo, sino cómo acelerar el cambio.